Mirza Flores

Ya viene el día de las madres en nuestro país y vale la pena reflexionar sobre el papel de las mamás en nuestra sociedad: ¿por qué y cómo llegamos a celebrar el día de las madres en México?
En 1922, el periodista Rafael Alducín, director del diario Excélsior, publicó una editorial para convocar a la sociedad mexicana a celebrar este día. Respaldado por el entonces Secretario de Educación Pública de México y la Iglesia católica. Miren qué casualidad: los medios de comunicación, la SEP y el clero interesados por festejarle un día a las mujeres. Así se orquestó toda una campaña dedicada a persuadir a las y los mexicanos de la importancia de tener un día especial al año para celebrar a las madres.
Los historiadores nos señalan que se eligió mayo porque este mes ocupa un lugar muy importante en el catolicismo, pues es considerado el mes de la Virgen María y, como sabemos, nuestro país es de tradición católica y guadalupana, y el día diez, porque en los años veinte, muchas familias mexicanas recibían el pago de sus sueldos cada diez días, lo cual facilitaba se pudiera gastar un poco más para celebrar a las madres.
Sin embargo… no fue un inocente reconocimiento. En nuestro país las mujeres todavía no gozaban de los mismos derechos que los hombres, además de que su lugar estaba fuertemente confinado a la vida privada. Un grupo de mujeres valientes, con Esperanza Velázquez a la cabeza, empezó a exigir en Yucatán el derecho a la planificación familiar y derechos ciudadanos plenos. Sin embargo, los resortes autoritarios del país en respuesta se activaron para reforzar la imagen de la madre abnegada y hogareña y combatir las semillas del feminismo. Es decir, hay todo un contexto y trasfondo político de por qué celebramos el día de las madres en nuestro país: se convirtió en una suerte de contrarreacción al movimiento feminista emergente en México que exigía el voto femenino e igualdad de derechos.
Exaltar la maternidad como el destino principal de las mujeres se utilizó para definir su papel en la sociedad y reencauzar sus aspiraciones a la esfera privada, alejadas de la arena pública y política. Recuerden que, en esa época, las mujeres aún no gozaban de derechos políticos plenos: no podían votar ni ser votadas.
No por ello dejemos de honrar a quienes como yo, tenemos la dicha de ser mamás. Al contrario resignifiquemos el papel de las madres, cambiando actitudes y estereotipos discriminatorios, generando políticas públicas que demuestren cuánto nos importan las madres. En Jalisco hemos trabajado intensamente en la creación de un sistema de cuidados, en apoyos para incentivar el empoderamiento económico de las mujeres, la capacitación a madres emprendedoras y la especialización en atención a las violencias que sufren, hemos hecho de lo personal lo político.
Afortunadamente, las nuevas generaciones están cuestionando añejos estereotipos y cada vez se convencen más de que las mujeres no nacen sólo para ser madres y que serlo no debería ser una carga silenciosa, sino una elección acompañada y valorada en todos los sentidos. Construyamos juntos una sociedad más igualitaria para todas y todos.

El Día de las Madres en México

El Gobierno federal insiste en que México es el país más democrático del mundo, pero desde que Morena y sus aliados llegaron al poder han desmantelado el andamiaje de la democracia de nuestro país, así como a las instituciones y organismos que representaban un contrapeso ante los abusos del poder.
Las y los mexicanos debemos dejar de comprar sus mentiras y su discurso demagógico. Tras la serie de reformas recientes que han debilitado nuestra democracia abusando de su mayoría aplastante en el Congreso de la Unión. Por eso, es necesario que la sociedad civil, grupos empresariales y partidos políticos defendamos nuestra democracia y la libertad de expresión.
¿Se acuerdan del Instituto Federal de Telecomunicaciones? Sí, ese organismo que regulaba las telecomunicaciones y garantizaba que el gobierno no metiera mano en los contenidos que vemos, escuchamos o compartimos. Pues Morena lo desapareció hace unos meses, junto al INAI, el IFT, la COFECE, el CONEVAL, la MEJOREDU, la CNH y la CRE, organismos autónomos que protegían nuestros derechos.
Y ahora, fiel a su estilo, Morena pretende repetir la dosis, con la presentación de una reforma en materia de telecomunicaciones que, en pocas palabras, abre la puerta a la censura directa del gobierno federal sobre los contenidos de los medios de comunicación tradicionales y plataformas digitales.
Y para ejemplo están las facultades extraordinarias que intentan otorgarle a la Agencia de Transformación Digital para controlar y censurar contenidos en dichos espacios. En términos de la reforma, esta agencia será la encargada de imponer sanciones y suspender transmisiones de forma “temporal”, además de modificar el contenido difundido.
Dicen que es para “ordenar” y “armonizar” el sistema, pero la realidad es otra: quieren controlar lo que se dice y lo que se transmite. Esta propuesta —regresiva y autoritaria— atenta contra uno de los pilares de cualquier democracia: la libertad de expresión.
Aunque el Gobierno federal intenta vendernos la idea de legitimidad mediante foros para debatir su reforma, no queremos que se convierta en una mera simulación como lo que sucedió con la reforma al Poder Judicial. Nosotros en Movimiento Ciudadano, hemos dejado clara nuestra postura, en palabras del senador Clemente Castañeda, que dijo: “No vamos a permitir que estos foros se conviertan en una simulación. Si quieren diálogo, que sea de verdad: libre, plural y abierto”.
Porque esto no se trata de los medios de comunicación o de los gobiernos. Se trata de tí, de mí, de todas y todos. De lo que podemos decir, publicar, cuestionar o compartir sin miedo. Se trata de nuestra libertad de expresión.
Volver a los tiempos del control gubernamental sobre la prensa y, peor aún, sobre internet, que es una red abierta, libre, democrática y poderosa que hemos construido como sociedad, sería un retroceso brutal. Evitemos que Morena le dé otro duro golpe a nuestra democracia y a nuestros derechos esenciales. México merece más libertad, no coerción. Más derechos, no menos. Más democracia, menos autoritarismo. 
En Movimiento Ciudadano seguiremos exigiendo y trabajando por un país más libre y más igualitario. Porque la democracia se construye defendiendo cada uno de nuestros derechos. Y la libertad de expresión no se negocia.

La 4T: de la regulación a la censura

Les quiero recomendar, sobre todo a los que están disfrutando de unos merecidos y necesarios días de vacaciones, una breve serie disponible en Netflix que está sacudiendo muchas conciencias a lo largo del mundo y que ha provocado una conversación pública en distintos países. Se trata de Adolescencia , una serie de cuatro capítulos en torno a un chico de 13 años acusado de matar a una compañera de su escuela. No se preocupen, no voy a espoilear la serie para que la disfruten sin cuidado.
Lo que quiero es hacer un llamado no sólo a ver la serie sino, sobre todo, a reflexionar sobre la influencia, muchas veces perniciosa, que las redes sociales y el acceso ilimitado a la internet tiene sobre nuestros niños, niñas y adolescentes. En la red hay disponible no sólo información de calidad sino también, desafortunadamente, muchos discursos de odio contra distintos grupos humanos: mujeres, personas de la comunidad LGBTQ+, migrantes y un largo etcétera de individuos a quienes culpamos de nuestros fracasos y limitaciones personales y sociales.
Cuidamos a nuestros hijos de que no salgan a lugares peligrosos sin tener muchas veces conciencia de que es justo en casa, a través de la pantalla del celular, la tableta o la computadora, donde pueden inocular todo tipo de ideas y creencias peligrosas para su desarrollo emocional y psicosocial. La serie Adolescencia, en particular, pone al descubierto los efectos nocivos que pueden tener los discursos de odio hacia las mujeres en la red.
Cuidemos como padres y madres los contenidos a los que son expuestos nuestros hijos e hijas en sus pantallas. No tengamos miedo a conversar con ellos sobre temas difíciles; digámosles más menudo lo mucho que los queremos y estemos siempre ahí para ellos. Frenar el acoso escolar —el famoso “bullying” psicológico y físico— dentro y fuera del aula está también en nuestras manos.
Quizás pueda ser un buen ejercicio justamente ver Adolescencia con ellos (si están ya en una edad apropiada) y conversar juntos sobre sus experiencias en la escuela, con sus compañeros y con las redes sociales. Recordemos que el mundo al que se enfrentan nuestras adolescencias es muy diferente al que nosotros nos tocó vivir.
Debemos ser muy empáticos para comprender sus preocupaciones y temores, sus ilusiones y sueños. 
Recuerda que crear un Jalisco y un México con más igualdad y democracia está en tus manos: habla con tus hijos sobre el contenido de la internet y las redes sociales y frenemos juntos el abuso físico y psicológico escolar y digital que ejercen y reciben nuestros menores de edad. Un país sin ciberacoso está en tus manos. Y tú, ¿ya viste Adolescencia ?

Adolescencia y el ciberacoso escolar

En días recientes nuestro gobernador Pablo Lemus anunció un ambicioso programa social llamado “Yo Jalisco”. Más que una política social, “Yo Jalisco” se trata una auténtica política de Estado que integra más de cincuenta programas sociales dirigidos a los grupos más vulnerables de todas las regiones de nuestra Entidad. Atención médica gratuita a personas sin seguridad social, apoyos económicos para personas cuidadoras, apoyos para infancias, entre otros, serán parte de las acciones de “Yo Jalisco”. Estos programas favorecerán a más de un millón y medio de jaliscienses y contarán con una inversión de más de 2 mil millones de pesos.
“Yo Jalisco” será, sin duda, la política social más grande en la historia de nuestro Estado. Dará atención prioritaria a la salud, la educación, el campo, el transporte público y el desarrollo social y económico de los 125 municipios de nuestra Entidad. Estos programas contarán con cuatro tarjetas para sus usuarios: una para seguro médico al estilo Jalisco, otra para apoyo al campo, otra para transporte y una más para todos los demás programas sociales.
Uniformes deportivos gratuitos, útiles escolares, apoyo para el transporte público y medicamentos gratuitos a niños y niñas con cáncer serán otros apoyos sociales de “Yo Jalisco”. Todos los programas serán implementados con perspectiva de género y apegados a la inclusión y la equidad, siempre partiendo de la empatía y la sensibilidad social, valores que todos tenemos en nuestras manos para cuidar a Jalisco. Se llevará a cabo, además, una gran estrategia para difundir los diversos programas de “Yo Jalisco” a todos los sectores de la población en todas las regiones del Estado. No queremos que ningún jalisciense que lo necesite se quede sin un programa social.
Es de señalar que “Yo Jalisco” incluirá apoyos a las organizaciones de la sociedad civil. En Movimiento Ciudadano no creemos que los gobiernos sean los únicos actores públicos relevantes: las instituciones intermedias entre el Estado y la familia son fundamentales para la buena marcha de la sociedad. Por ello destinará cien millones de pesos a distintas asociaciones civiles que trabajen a favor de temas como la salud mental y la atención a adicciones.
“Es tiempo de cerrar filas —dijo el gobernador—. No se trata de partidos políticos, se trata de hacer un frente por México”. Desde aquí hacemos un llamado a todos los sectores y grupos sociales a respaldar a nuestro gobernador Pablo Lemus en la tarea de promover el bienestar público de la sociedad: construyamos, con él, un gobierno al estilo Jalisco. 
Recuerda que un Jalisco más democrático y más igualitario está en tus manos. Con “Yo Jalisco” habrá más oportunidades, más prosperidad y más bienestar social para todas y todos los jaliscienses.

Yo Jalisco: la política social más grande en nuestra historia

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Mi madre, la doctora María Elena Gómez Cárdenas, fue quien me enseñó, desde muy pequeña, a querer a la Universidad de Guadalajara. Odontóloga de profesión, durante toda su vida se dedicó a la investigación y la docencia, formando a generaciones de jóvenes con valores y conocimientos. Muchas de mis convicciones nacen de su enseñanza. Cada día tengo más claro que, sin el apoyo y el ejemplo de mi madre, no me dedicaría hoy a lo que tanto me apasiona. Crecí entre los pasillos de la Facultad de Odontología y eso me marcó. Mi madre no sólo fue mi cuidadora y protectora, sino mi modelo a seguir, una mujer fuerte, autónoma y comprometida con su alma mater.
Cuando ella era joven, había muy pocas mujeres docentes en la Universidad. Hoy cada vez son más las mujeres talentosas quienes ocupan los espacios a los que antes se accedía con mucha dificultad. También en varias escuelas y facultades, hay más estudiantes mujeres que hombres. En nuestros días, la Universidad de Guadalajara tiene poco más de ocho mil trabajadoras académicas, es decir, cerca del 46% del total.
Este martes tuve el honor de presenciar un momento histórico: la toma de protesta de la primera mujer rectora de la Universidad de Guadalajara. Sin embargo, es importante reconocer que este logro no es aislado, sino el resultado del esfuerzo de generaciones de mujeres, como mi madre y decenas de académicas serias y comprometidas, que han luchado y construido el camino para hoy celebrar esta realidad. Como sociedad, debemos respaldar el rectorado de Karla Planter sin imponerle obstáculos adicionales ni exigirle más de lo que se esperaría de cualquier otro líder. A las mujeres en posiciones de poder se les exige el triple y no se les permite cometer errores. Es momento de romper ese paradigma y confiar en la capacidad de las mujeres.
También debemos celebrar la buena relación que se augura entre el gobierno del Estado y la Universidad. Ello se debe tanto a la buena voluntad de las autoridades universitarias como a la sensibilidad de nuestro gobernador, Pablo Lemus. En estos años veremos los frutos de esta renovada colaboración, que incluirá no sólo la construcción de más centros universitarios sino de más presupuesto para los grandes proyectos culturales de la Universidad. ¡Enhorabuena!
Muchas felicidades a toda la comunidad universitaria y a su Consejo General Universitario, por haber elegido a una mujer inteligente y valiente como rectora general. Felicidades, Karla Planter: estoy segura que tu gestión será para el bien de la comunidad universitaria. Recuerden siempre que sólo la educación libre y de calidad nos ayudará a desarrollar un país con más igualdad y más democracia.

Mujeres y Universidad

Movimiento Ciudadano Jalisco se encuentra en proceso de renovación. Fieles a nuestro nombre y espíritu, no dejamos nunca de estar en movimiento por las y los jaliscienses, es decir, la ciudadanía a la que nos debemos y gracias a la cual existimos. Este lunes iniciamos con asambleas distritales para renovar los liderazgos de nuestro Movimiento y fortalecer la relación con nuestros miembros regionales, nuestros actores más importantes.
A pesar de que seguimos siendo la fuerza política preferida por los jaliscienses y de que ratificamos nuestros triunfos —el gobierno del Estado, las principales presidencias municipales del Estado y un buen número de diputaciones— no queremos caer en inercias o confort. Queremos seguir siendo relevantes para la ciudadanía. Es por ello que en Movimiento Ciudadano buscamos siempre mejorar a través de la autocrítica, la apertura y el trabajo arduo. Tan es así que hoy estamos más unidos que nunca para sacar adelante nuestra encomienda de gobernar y legislar apegados a principios de justicia social, igualdad y bienestar para todas y todos.
Una de las principales fortalezas de Movimiento Ciudadano es que somos una expresión política genuinamente plural. Hay distintas tendencias ideológicas al interior de nuestro Movimiento, distintos liderazgos y estilos, proyectos y puntos de vista. Nos nutrimos gracias a esa pluralidad, pues nos fortalece lejos de dividirnos. Somos una fuerza no centralista, que escucha a los liderazgos de todos los rincones del Estado y que toma sus decisiones siempre de manera consensuada y colegiada, nunca de forma unipersonal y autoritaria.
Estamos trabajando además para fortalecer nuestra cohesión interna, para impulsar nuevos liderazgos que provengan de diversos sectores de la sociedad, para elevar nuestros niveles de capacitación política y nuestro compromiso con la agenda democrática e igualitaria que nos define. Jalisco se enfrenta a distintos desafíos y requiere a gobernantes y legisladores a la altura de sus retos. Estamos comprometidos a seguir siendo la opción política de mayor calidad para la ciudadanía, gobernando siempre al estilo Jalisco. Para ello, respaldaremos a todos los gobiernos naranjas, de todos los municipios, sin distinción, así como a la bancada naranja y, sobre todo, a nuestro gobernador Pablo Lemus Navarro.
Que no quede duda: Movimiento Ciudadano seguirá siendo la mejor opción política para Jalisco y llegará más fuerte que nunca a la siguiente elección. Recuerda que gracias a este Movimiento estamos construyendo un Jalisco con más democracia y más igualdad.

Movimiento ciudadano se renueva

El liderazgo femenino no sólo rompe barreras institucionales, sino también psicológicas y culturales. La representación política importa, no sólo como un símbolo, sino como herramienta para modificar las expectativas que la sociedad impone sobre las mujeres. Si por generaciones se nos ha dicho que ciertos espacios no eran para nosotras, cada mujer en el poder es una prueba viva de que esas normas pueden —y deben— cambiar.
Hoy quiero destacar el trabajo de una luchadora social que ha desafiado estigmas y prejuicios y que ha roto un importante techo de cristal: Verónica Delgadillo. Además de ser una de las mujeres más valiosas de Movimiento Ciudadano y de la política nacional y estatal contemporánea, Verónica ha hecho historia, pues es la primera mujer electa como presidenta municipal de Guadalajara, la capital de nuestro Estado y una de las ciudades más importantes del país. Sólo por ello, Verónica se ha ganado ya un puesto en la historia de Jalisco y es un ejemplo para muchas mujeres que aspiran dedicarse a la vida pública.
Empezó su trayectoria pública como muchas y muchos de nosotros, haciendo política estudiantil. Fue presidenta de la Federación de Estudiantes del Tec de Monterrey, universidad donde estudió ciencias de la comunicación. Su vocación social y su compromiso cívico la han llevado a ocupar distintos cargos en el servicio público mexicano: ha sido diputada local, diputada federal y senadora de la república. Una trayectoria importante para una mujer joven y que se ha forjado por sus propios méritos un lugar en la política mexicana.
La actual presidenta municipal de Guadalajara está gobernando con muy buenos resultados. Uno de los temas que más le interesan es el de la limpieza, medio ambiente y el ordenamiento territorial. Gracias a su liderazgo y valentía, hoy contamos con un mejor sistema de recolección de basura, atendiendo así uno de los mayores reclamos de las y los tapatíos. Gracias a Verónica, estamos construyendo la ciudad limpia que nos merecemos. Estoy segura que su gestión seguirá cosechando numerosos éxitos, pues Vero es una mujer con mucha experiencia política y muy atenta a las y los ciudadanos: se ha destacado siempre por hacer campañas muy cercanas a la gente, a no tenerle miedo al trabajo en calle y por escuchar genuinamente las demandas e inquietudes de todos los grupos sociales.
Verónica, no me cabe duda de ello, hará un gran ejercicio de gobierno en la historia de nuestra capital y seguirá trabajando a favor de las y los jaliscienses. Pero nosotros como sociedad debemos reconocer el valor de aquellas que ya han llegado, porque su presencia no solo marca un cambio en la estructura del poder, sino que siembra el camino para quienes vienen detrás. Recuerda que con mujeres como Verónica Delgadillo construimos un Jalisco con más democracia y más igualdad.

Verónica Delgadillo: orgullo de Movimiento Ciudadano

En el marco del 8 de marzo resulta imprescindible reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentan las mujeres para ejercer plenamente sus derechos en igualdad de condiciones. En México y en el mundo, millones de mujeres siguen asumiendo una carga invisible: el cuidado de los demás. Desde la crianza de los hijos hasta la atención de personas mayores o enfermas, el trabajo de cuidados sigue recayendo mayoritariamente sobre ellas, limitando sus oportunidades de acceso a empleos de calidad, educación y autonomía económica. A pesar de su papel esencial en la sostenibilidad de la vida, su labor sigue sin el reconocimiento ni el respaldo institucional que merece.
Las mujeres en promedio dedican el 41% de su tiempo a tareas no remuneradas en el hogar, lo que es 4.5 veces más que los hombres. El trabajo del hogar y de cuidados no remunerado en el país recae 71.5% en las mujeres, mientras que 28.5% en los hombres. Por ello, un sistema de cuidados no es solo una medida de bienestar social sino una estrategia que combate la desigualdad estructural y permite que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos. 
La diputada de Jalisco, Gaby Cárdenas, de la bancada naranja, ha encabezado desde hace algunos años una importante lucha con esta agenda. Gracias a su liderazgo y la sensibilidad de las y los diputados, a fines del año pasado se aprobó un programa estatal de cuidados en Jalisco. ¿Qué son los cuidados? ¿Por qué debemos cuidar a quien nos cuida? ¿Qué significa una economía del cuidado?
Las labores domésticas y de cuidado generan poco más del 25% del Producto Interno Bruto del total de la economía mexicana. Es un dato sorprendente. Los cuidados son, por ende, no sólo un asunto de la vida privada sino un tema público que implica reconocer más derechos para las personas cuidadoras y trabajadoras del hogar. Estas personas sostienen la vida, la sociedad y la economía. Y sin embargo, no gozan de los derechos que merecen. Por eso es tan importante discutir y promover activamente los derechos de las personas cuidadoras.
Zapopan es un municipio a la vanguardia en la agenda de cuidados: fue el primero en desarrollar un sistema municipal de cuidados en nuestro país. Otros importantes municipios de nuestro Estado, como Guadalajara, Tototlán y Tepatitlán, se han sumado a esta agenda y han desarrollado ya sus propios sistemas integrales de cuidado, emulando el caso de éxito de Zapopan que han venido impulsado Gaby Cárdenas, Pablo Lemus, Juan José Frangie, entre otros. Municipios como Tlajomulco de Zúñiga están en vías de implementar sus propios sistemas.
Gracias a la bancada naranja, la Constitución de Jalisco ya reconoce el derecho al cuidado digno y la Ley del Sistema de Cuidados Integrales para el Estado de Jalisco. El sistema cuenta con un presupuesto histórico a ejercer en el presente año, garantizando apoyos para madres y padres, servicios accesibles como guarderías públicas, centros de atención para personas con discapacidad y adultos mayores, además de flexibilización laboral con licencias de paternidad y maternidad equitativas, entre otros.
Un programa de cuidados no solo brinda apoyo y asistencia a personas en situación de vulnerabilidad debido a su edad, salud o discapacidad, sino que también representa un paso decisivo hacia la igualdad de género. Al liberar a las mujeres de la carga exclusiva del cuidado, se les abre la posibilidad de participar plenamente en la vida económica, política y social. La corresponsabilidad en los cuidados no es un favor, sino una exigencia de justicia y equidad.
Felicidades, querida Gaby Cárdenas, por todo el trabajo que has hecho por las mujeres y en general por las personas cuidadoras de nuestro Estado. Con tu solidaridad y pasión, junto con la de las y los diputados y gobernantes de Movimiento Ciudadano, se está construyendo un Jalisco más justo e igualitario. 
Recuerda que un país con más democracia y más igualdad es un país donde todas y todos cuidamos de los que nos cuidan.

Gaby Cárdenas y la agenda de cuidados en Jalisco

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En un país donde la educación suele ser víctima de la improvisación y los cambios bruscos de rumbo, Jalisco emerge como un laboratorio de innovación pedagógica que demuestra que otra forma de hacer política educativa es posible.
Un ejemplo de ello son los programas que ha impulsado el gobernador Pablo Lemus, como “Educar al Estilo Jalisco”, en donde se fomenta la capacitación docente y se incorporan tecnologías educativas; parte de esto se ve reflejado con “Jalisco con Estrella”, que contempla la renovación integral y modernización de la infraestructura educativa con un alcance de más de siete mil planteles públicos. El objetivo es que tanto estudiantes como docentes, vivan su proceso de enseñanza-aprendizaje en espacios funcionales, confortables, accesibles y con tecnología de primer nivel.
A diferencia de enfoques verticales que imponen reformas desde escritorios lejanos, aquí se construye desde las aulas, con docentes que diseñan proyectos pedagógicos adaptados a realidades locales. Las Comunidades de Aprendizaje en y para la Vida (CAV) son el corazón del sistema: espacios donde maestros, padres y estudiantes crean soluciones a problemas concretos como la deserción escolar o la falta de conectividad en zonas rurales.
La apuesta por la infraestructura educativa rompe con el paradigma del abandono institucional. Como botón de muestra tenemos que mencionar el programa “Listo Jalisco”, mediante el cual se atiende directamente las necesidades de las niñas, niños y adolescentes para que cuenten con todas las herramientas, como la entrega gratuita de uniformes completos, calzado escolar, mochilas y útiles escolares, además busca fomentar el deporte y combatir el abandono escolar.
Este contraste es brutal frente a realidades donde se desmantelaron programas clave: mientras en otras regiones desaparecieron las Escuelas de Tiempo Completo –esenciales para familias trabajadoras–, aquí se reinventaron. Desde este año 2025, en 20 planteles se ofrecen jornadas extendidas con talleres de robótica, prevención de adicciones y arte, financiados íntegramente por el gobierno estatal. La diferencia no es solo presupuestal, sino de visión: donde unos ven gastos, Jalisco ve inversión en capital social.
México necesita con urgencia historias que demuestren que la transformación educativa es posible. Jalisco las ofrece a manos llenas: aquí no solo se han levantado muros escolares, sino que se ha creado un modelo pedagógico vivo, capaz de adaptarse a la realidad compleja del siglo XXI.
Cuando en otros lugares se recortan horas de inglés o se eliminan materias artísticas, aquí se lanzan certificaciones internacionales para docentes y se integran orquestas sinfónicas en secundarias marginadas. En Jalisco los gobiernos naranjas han entendido que educar no es llenar cabezas, sino sembrar comunidades. Este modelo, lejos de ser perfecto, muestra que cuando la política educativa se ejerce como servicio público –y no como botín–, los resultados trascienden. Hoy más que nunca, este experimento jalisciense debería ser una brújula nacional.

Un modelo educativo distinto para Jalisco