Madre e hija dejan ofrenda en salón de Valeria Márquez, la influencer pagaba las clases de natación de la menor; esta es la historia.
La memoria de Valeria Márquez sigue viva a través de las múltiples historias que han surgido tras su trágico fallecimiento. La joven, conocida por su presencia en redes sociales y su espíritu emprendedor, también dejó huella por su generosidad. Una de las más emotivas es la de una madre y su hija, quienes acudieron al lugar donde Valeria fue asesinada en Zapopan para rendirle un homenaje muy especial.
Ambas llevaron una ofrenda como agradecimiento por el apoyo que Valeria les brindó en vida. La influencer ayudó a la niña financiando sus clases de natación, convirtiéndose en su madrina deportiva sin que nadie se lo pidiera. Según relató la madre en entrevista con una televisora local, fue un gesto completamente voluntario:
“Ella era madrina de mi hija en la natación. Venimos a regresarle un poquito del amor que ella le ofreció a mi hija”.
La historia comenzó en la misma plaza donde Valeria tenía su salón de belleza. La madre y la niña estaban evaluando opciones para inscribirla en alguna actividad extracurricular cuando se encontraron con Valeria. Al conversar con ella, no solo se decidieron por la natación, sino que también recibieron un inesperado apoyo.
“Me dijo, ‘mira métete a la natación se te va a hacer muy bien’, bueno empezó a platicar con ella, dijo, ‘yo te lo voy a regalar por si tú quieres animarte’”, relató la mujer visiblemente conmovida.
Tras el fallecimiento de Valeria, la menor decidió llevar una veladora que la propia influencer le había regalado en una ocasión anterior para desearle suerte en una competencia.
“Esta veladora que colocamos en este momento, que trae brillitos, se lo dio a mi hija cuando ella iba a concursar”, recordó la madre, señalando que ese detalle se convirtió ahora en un símbolo de despedida.
Al lugar han llegado decenas de personas en los últimos días, algunas para orar, otras para dejar velas o mensajes. El martes, se contabilizaron alrededor de 70 visitantes. Entre ellos, dos personas provenientes de Ciudad de México y Ecuador dejaron papelitos con la frase “Que en paz descanse”, junto a sus nombres.
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La madre de la menor concluyó con un mensaje de gratitud y duelo:
“Que descanse en paz, que siga su luz… desafortunadamente o afortunadamente su misión aquí en la tierra se terminó, pero deja un legado con muchas gentes que ella hizo el bien…”.