Importancia estratégica de las reservas internacionales

Las reservas internacionales son activos financieros denominados en monedas extranjeras que posee un banco central. Su papel fundamental es garantizar la estabilidad del tipo de cambio para poder mantener las condiciones necesarias para el pago de la deuda externa pública y privada, así como un nivel adecuado para garantizar un bajo precio del dólar. Son una herramienta de ahorro precautorio y un fondo contingente para el pago del servicio de la deuda externa y otras obligaciones en moneda extranjera.

Las reservas internacionales permiten a los bancos centrales utilizarlas en momentos de alta volatilidad de los mercados cambiarios y así, contribuir a mantener el poder adquisitivo del peso y sostener las importaciones necesarias para la operación del aparato productivo y el consumo nacional. También operan como un seguro ante un contagio financiero internacional, una fuga súbita de capitales y un incremento en la incertidumbre de inversionistas financieros en los mercados internacionales porque, en un momento determinado, se pueden subastar o vender directamente en el mercado cambiario, amortiguando la depreciación de una moneda, en nuestro caso el peso.

Las reservas operan como garantía de la capacidad de pago de los agentes económicos de un país: empresas y gobierno, y así cumplir con sus obligaciones de deuda externa y el pago de las importaciones. Si sus niveles son elevados generan confianza y credibilidad en la política económica de un gobierno, ayudan a la percepción de solidez financiera y a la reducción del riesgo país, o riesgo de deuda soberana, es decir la deuda externa del gobierno federal.

Las reservas internacionales también favorecen las condiciones de acceso al crédito internacional y disminuyen la necesidad de apoyo financiero por parte de organismos internacionales o los gobiernos de otros países. También ayudan a enfrentar los problemas de balanza de pagos. Por ello las reservas internacionales son un poderoso instrumento de política monetaria y cambiaria que contribuye a la estabilidad del sistema financiero y de los mercados cambiarios, y su uso está restringido por lo que no pueden ser utilizadas para financiar el gasto público, los programas sociales o la obra pública.

Cuando un país no cuenta con reservas internacionales suficientes, podría enfrentar una salida súbita de capitales y una depreciación acelerada de su moneda, con los consecuentes efectos como una reducción súbita de importaciones, la imposibilidad de enfrentar los pagos de deuda externa y algunos otros compromisos financieros internacionales.

Hoy México cuenta con un nivel históricamente alto de reservas internacionales, de 246 mil 820 millones de dólares que permite, hasta cierto punto, autonomía financiera al gobierno federal porque además le facilitan obtener financiamiento internacional a tasas de interés más bajas.

El Banco de México tiene invertidas dichas reservas en oro 4.9%, en deuda soberana denominada en dólares americanos 86%, euros 2.3%, yuanes 3.3%, yenes 0.8%, libras esterlinas 0.4%y algunas monedas de economías emergentes 0.8 por ciento.

Estos niveles históricamente altos son resultado de los niveles también altos en las tasas de interés de la deuda norteamericana, la relativa fortaleza del peso mexicano, la política de subastas de opciones cambiarias por parte del Banco de México, que permite acumular los dólares; la relativa estabilidad macroeconómica comparada con otras economías emergentes, más el manejo austero del gasto público en México con un déficit fiscal comparativamente menor a otras economías emergentes.