Estudiantes de Harvard protestaron el martes luego de que el gobierno de Estados Unidos anunciara que cancelará todos sus contratos restantes con la universidad, en el intento más reciente del presidente Donald Trump para forzar a la prestigiosa alma mater a una supervisión sin precedentes.
La universidad ha despertado la ira del republicano por rehusarse a entregar el control de sus currículos, de las admisiones y de la investigación.
Cientos de estudiantes se reunieron para oponerse a la creciente ofensiva de Trump, incluidas las medidas del martes por un valor estimado de 100 millones de dólares.
Con pancartas con frases como “Trump = traidor”, una multitud gritaba “a quienes hoy están en clases, déjenlos quedarse”, un lema en alusión a los alumnos internacionales cuyo estatus quedó sin piso cuando Trump revocó la acreditación de Harvard para recibir estudiantes y visitantes de intercambio.
Un juez emitió una orden en espera de una audiencia sobre el asunto el jueves. Esta semana ya iniciaron las ceremonias de graduación de miles de estudiantes en el campus de Cambridge, Massachusetts, donde también estarán sus familias.