Tapatíos contra viento, agua, fuego y tierra
Guadalajara es una ciudad resiliente, escenario de diversos acontecimientos que han hecho fuertes a las y los tapatíos y cuenta, orgullosamente, con súper héroes que no son más que seres humanos que, con toda la humildad, la valentía y el corazón, se enfrentan a todo tipo de desafíos, contra el viento, agua, fuego y tierra.
En días pasados conmemoramos el aniversario 102 del Cuerpo de Bomberos de Guadalajara. En sus inicios, los 15 elementos comandados por el Coronel Ernesto Merck, solo tenían sus uniformes y un vehículo al que le llamaron el “Reo”.
Hoy, en el municipio hay 460 bomberos, de los cuales 63 son mujeres y el resto hombres. Son seres humanos que tienen bien puesto su uniforme, que los 25 kilos de peso que llevan en él, no es nada comparado con el valor de lo que entregan por la ciudad.
Tienen la sensibilidad para rescatar un gatito atrapado en un vehículo o en un árbol, pero también la fuerza y el coraje para enfrentarse a incendios como el que ocurrió el pasado 30 de abril en el Álamo Industrial, el cual fue un reto muy grande en donde se puso a prueba no solo la capacidad de respuesta para actuar con prontitud, sino también con conocimiento y asertividad para no generar riesgos mayores y una tragedia mayor.
Pero a lo largo de la historia de Guadalajara han demostrado lo grande que son, en los incendios del mercado Corona, en las inundaciones, en los sismos, en choques, deslaves, derrumbes, caída de estructuras y en las explosiones del 22 de abril, entre otras emergencias.
Las carreras que sortean de manera cotidiana, no son fáciles. Se necesita habilidad mental, no solo física, y hasta sentido común para saber atender cada emergencia, porque no todo el fuego se apaga con agua.
La humildad debe ser la suela que nos dirija en el camino para no errar nuestros pasos, y lo más admirable de los bomberos y bomberas es que debajo de ese pesado traje, botas y casco que deben cargar, es que hay corazones y voluntades que ayudan a quien lo necesita y cuidan de la ciudad.
A propósito del aniversario de Bomberos Guadalajara, quise aprovechar este espacio para agradecerles esa entrega y compromiso y, aunque sé que estamos en deuda porque no hay herramientas que alcancen, buscaremos la forma de apoyarlos porque tienen lo más valioso que es su amor por la ciudad.
Cuentan con el reconocimiento de toda la ciudad, porque las y los tapatíos saben que cuando pasa una motobomba no solo lleva un equipo de rescate, sino elementos que se han ganado el respeto y admiración de la población.
Gracias por demostrar que todas y todos son súper bomberos pero sobre todo, grandes seres humanos que saben compartir, con su servicio, para que esta ciudad sea el mejor lugar para vivir y por contribuir a hacer de Guadalajara, la ciudad que te cuida.
