La administración estatal afirma que esta obra permitirá mejorar la seguridad hídrica de la capital de Jalisco
El Gobierno de Jalisco avanza en el proyecto para sustituir el actual acueducto Chapala–Guadalajara, con el objetivo de garantizar el abasto de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara. A través de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SGIA) y la Comisión Estatal del Agua (CEA), se informó que el proceso de licitación del proyecto ejecutivo comenzó en abril de 2025. Se prevé que la empresa ganadora entregue el documento en octubre del mismo año.
De acuerdo con las autoridades estatales, la obra no busca incrementar la extracción del Lago de Chapala, sino utilizar de manera más eficiente los 7.5 metros cúbicos por segundo ya concesionados. Actualmente, solo se transportan entre 5.2 y 5.5 metros cúbicos por segundo a través del acueducto cerrado construido hace más de tres décadas. El resto del volumen se canaliza mediante un sistema abierto que presenta pérdidas considerables y altos costos operativos.
El nuevo acueducto permitirá conducir el total del volumen concesionado en una sola línea cerrada, con un único sistema de bombeo. La infraestructura actual podría mantenerse como respaldo ante posibles contingencias, mientras que el sistema abierto continuaría sirviendo únicamente al distrito de riego 013.
El proyecto ejecutivo incluirá estudios constructivos, hidrológicos, topográficos y de mecánica de suelos. Una vez concluido, se gestionarán los permisos ambientales y derechos de vía correspondientes. Las autoridades estiman que la construcción inicie en 2026 y se concluya en 2029.
En paralelo, la SGIA ha sostenido encuentros con presidentes municipales, diputadas y organizaciones sociales para presentar los detalles técnicos del proyecto. También ha reiterado que la extracción del lago no se incrementará, en cumplimiento del Decreto de Veda emitido en 2014 por la Comisión Nacional del Agua, que prohíbe la sobreexplotación de la cuenca Lerma-Chapala.
La administración estatal afirma que esta obra permitirá mejorar la seguridad hídrica de la capital de Jalisco y su zona conurbada, al sustituir un sistema considerado obsoleto y con fallas estructurales.