La creación de empleo formal ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años, con un desempeño débil en 2024 y lo que va de 2025. De hecho, en 2024 la generación de empleo formal fue la segunda más baja en 15 años. La más baja fue durante la pandemia.
De acuerdo con datos del Seguro Social, en México, durante mayo se perdieron 45 mil 624 empleos formales, que junto con abril suman 93 mil empleos formales menos. De hecho, el crecimiento anual es de apenas 0.1%, el dato más bajo desde marzo del 2021 y en los últimos 12 meses, solo se generaron 23 mil 45 empleos formales. Las tasas de crecimiento no han superado el 1% mensual desde noviembre del 2024 y son las más bajas desde febrero del 2022, cuando el crecimiento mensual llegó al 5 por ciento.
Por su parte, los ocupados en informalidad laboral (vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, más aquellas personas cuyo vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo) representan el 54.3% del total, al primer trimestre de éste 2025. De igual forma, en dicho periodo, el 34% de la población se encontró en pobreza laboral, y aunque afortunadamente es un nuevo mínimo histórico, el dato sigue siendo muy elevado, pues indica que una tercera parte de la población vive en hogares cuyo ingreso laboral no alcanza para adquirir una canasta alimentaria.
Los factores que están provocando esta situación están relacionados, comenzando por:
a) Un claro proceso de desaceleración económica que pasó de un crecimiento porcentual anual del 4.6% en el tercer trimestre del 2022, a un 0.6% en el primer trimestre del 2025.
b) La caída en la inversión en maquinaria y equipo, construcción residencial y no residencial que desde enero de 2024 ha mostrado una variación porcentual real mensual negativa en 8 ocasiones y las veces que ha crecido no ha rebasado el 0.6%.
c) La caída en el consumo privado de las familias que desde enero del 2024 ha presentado en 9 ocasiones una caída porcentual real mensual.
d) Las elevadas tasas de interés bancarias que dependen de la tasa de interés objetivo del Banco de México, o tasa piso, y que es del 8.5%, lo que indica que las tasas bancarias para crédito al consumo e inversión productiva se encuentran por arriba de este nivel.
e) La incertidumbre entre empresarios e inversionistas, producto de las declaraciones de Donald Trump con respecto a los aranceles, los cambios constitucionales que debilitan el estado de derecho, junto con la eliminación de diversos institutos autónomos, la elección de jueces y magistrados, la inseguridad en el transporte de mercancías en carreteras, el cobro de derecho de piso y la violencia de los grupos de narcotraficantes.
Ello genera un complicado panorama para la economía en este 2025, cuyo impacto más doloroso para la mayoría de la población se da a través del deterioro del mercado laboral.