Las y los tapatíos somos apasionados, nos gusta la música, la comida y por supuesto el futbol; y así como nos une la pasión de un chivista o un atlista, el Mundial FIFA 2026 no es más que una oportunidad para mostrar el amor por nuestra ciudad y dejarle un legado que nuestra presidenta Verónica Delgadillo, quiere para todas las familias de Guadalajara.
Ayer 11 de junio 2025, inició la cuenta regresiva a un año de que se lleve a cabo la fiesta futbolística en nuestra ciudad, como una de las sedes del Mundial 2026, el cual, para nuestra presidenta no es solo una meta, sino un pretexto para implementar una serie de acciones e intervenciones que nos lleven a darle una mejor cara a la Perla Tapatía.
Pero esta propuesta de la alcaldesa va más allá de un simple remozamiento, se trata de la construcción de comunidad que va de la mano con las estrategias que se han implementado como Limpia Guadalajara y que tienen el único objetivo de que juntos, gobierno municipal y ciudadanía, cuidemos de la ciudad.
De esta manera, las obras que se llevarán a cabo tanto por parte del Gobierno del Estado como del Gobierno de Guadalajara, servirán no solo para la copa de futbol, sino que se prevé tengan un beneficio por 50 años.
El Centro Histórico tapatío será sede del FIFA Fan Fest, es decir el punto de la fiesta futbolística con actividades de convivencia social mundialista, que tendrá duración de poco más de un mes, del 11 de junio al 19 de julio de 2026.
Y si bien tendrá obras de rehabilitación el centro tapatío, así como la Glorieta Minerva y Avenida México, el resultado de estas intervenciones quedarán para el disfrute de todas y todos quienes aquí vivimos, pero además con una estrategia de seguridad y de limpieza.
Por ello, el Mundial FIFA 2026 no es solo el objetivo de estas intervenciones, sino que es la oportunidad para que los 2 mil 500 millones de pesos que se invertirán en movilidad y accesibilidad de la ciudad, se conviertan en beneficios para los cerca de 5 millones de habitantes de la zona metropolitana.
Es decir, no estamos limpiando y pintando la casa para los visitantes, sino para las familias de Guadalajara que somos quienes transitamos diariamente por las calles, avenidas, zonas peatonales, andadores, plazas y parques de esta metrópoli.
No queremos tener una ciudad segura y limpia que solamente dure un mes, sino que se implemente una estrategia de corto y largo plazo porque las y los tapatíos somos fiesteros, pero también necesitamos reafirmar nuestros valores como buenos vecinos, como ciudadanas y ciudadanos corresponsables que ayudamos a mantener a nuestra Guadalajara bonita.
Preparémonos pues todas y todos, a lo largo de este año, para ser buenos anfitriones, pero así como lo propone nuestra presidenta Verónica Delgadillo, también construyamos comunidad y reconstruyamos el tejido social que nos permita seguir apasionándonos por vivir, no solo un mundial, sino para seguir viviendo en la mejor ciudad: Guadalajara.