Air India detalló que a bordo viajaban 169 pasajeros indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense
Una persona sobrevivió al accidente del vuelo 171 de Air India que se dirigía a Londres y se estrelló este jueves poco después de despegar del aeropuerto de Ahmedabad, en el estado de Guyarat, India. El avión, un Boeing 787-8 Dreamliner con 242 personas a bordo, se precipitó en una zona residencial, provocando la muerte de al menos 260 personas, entre ellas varias que se encontraban en tierra.
Dhananjay Dwivedi, secretario principal del departamento de salud de Guyarat, informó a la agencia AFP que un pasajero fue encontrado con vida y se encuentra recibiendo atención médica en un hospital. La aeronave cayó en un área habitada por médicos y sus familias. Parte del avión impactó contra un edificio residencial y otra sección colisionó con la cantina donde almorzaban estudiantes.
Según las autoridades locales, al menos 19 personas murieron en tierra. El comisario Vidhi Chaudhary confirmó la cifra total de fallecidos hasta el momento. En el lugar del accidente, periodistas de AFP observaron restos del fuselaje y a médicos trasladando cuerpos en carritos hacia ambulancias.
La Dirección General de Aviación Civil indicó que la aeronave emitió una señal de socorro antes de caer. El aeropuerto de Ahmedabad fue cerrado y todos los vuelos quedaron suspendidos hasta nuevo aviso. Equipos de investigación de Reino Unido y Estados Unidos fueron enviados a la zona para colaborar con las autoridades indias.
Air India detalló que a bordo viajaban 169 pasajeros indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense. El vuelo tenía como destino el aeropuerto de Gatwick, en Londres. Tras el accidente, Tata Group, propietaria de la aerolínea, anunció una ayuda económica de diez millones de rupias por cada persona fallecida y cubrirá los gastos médicos de los heridos.
El primer ministro de India, Narendra Modi, expresó sus condolencias, mientras que líderes internacionales como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el rey Carlos III también manifestaron su pesar.
Hasta ahora no se han determinado las causas del accidente. Las autoridades indicaron que será necesario esperar los resultados de la investigación técnica.