Juan Pablo Colín

El proceso electoral para elegir al nuevo Poder Judicial no fue una elección democrática. Fue una farsa. Un montaje disfrazado de voto popular que terminó por exhibir a Morena como lo que realmente es: un régimen autoritario que se creyó invencible, pero que acabó haciendo el ridículo ante una ciudadanía que simplemente le dio la espalda.
Señalar que la elección judicial fue un rotundo fracaso es una afirmación con sustento, es una conclusión inevitable a partir de los datos. Más de 87 millones de mexicanas y mexicanos decidieron no salir a votar. Ni siquiera se alcanzó la expectativa más conservadora de Morena, que proyectaba una participación mínima de 20 millones de personas.
Recordemos que Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, aseguró que con esa cifra se daría legitimidad al proceso y al nuevo Poder Judicial. Pero no llegaron. La realidad fue otra, quedaron muy lejos y muchos de los que acudieron a las urnas lo hicieron solo para anular su voto y manifestar su repudio.
El mensaje fue claro: ni siquiera su base más fiel los respaldó. La narrativa de Morena como una maquinaria electoral invencible se desmoronó. Esta vez, el pueblo sabio no acudió al llamado. No quiso ser cómplice. No prestó su voto para legitimar una reforma nacida del capricho y el ánimo de revancha del expresidente Andrés Manuel López Obrador, impuesta a toda prisa, sin diálogo ni consenso, y con un diseño claramente orientado al control político del Poder Judicial.
Se disfrazó de democracia directa lo que en realidad fue un proceso cerrado, manipulado y orquestado por operadores políticos, acarreos, y el uso de acordeones con instrucciones para votar por los candidatos del régimen. Una simulación en toda regla.
Pero lo más grave no es solo el intento de engaño. Lo más grave es que este espectáculo vacío nos costó a todas y todos más de 7 mil millones de pesos del erario. Con esta cantidad, Movimiento Ciudadano habría “combatido la inseguridad” con 3 mil 110 camionetas Tesla Cybertruck, o si nos ponemos serios, con esta cifra se podrían haber atendido prioridades reales como abastecer de medicamentos al sistema de salud, rehabilitar el 70% de las carreteras federales de Jalisco —que están destrozadas—, o incluso construir hospitales.
En resumen: no ganó Morena, pero tampoco ganó la democracia. No obtuvimos un mejor Poder Judicial, ni una mayor participación ciudadana. Lo único que obtuvimos fue una elección sin legitimidad, sin reglas claras, sin transparencia y sin ciudadanía.
Y sin embargo, hay algo que sí vale la pena rescatar de este desastre: un claro despertar ciudadano. La abstención masiva no fue sinónimo de apatía. Fue una forma de resistencia. Un mensaje firme: “No me presto a esta farsa”. La gente no fue porque entendió que no se trataba de una elección legítima, sino de una imposición burda.

La elección judicial: un circo sin público

Estamos viviendo un momento histórico en la vida democrática de nuestro país: un punto de inflexión, marcado por un intento de regresión, pero también por una resistencia viva y fuerte.
“La dictadura perfecta”, “el partido hegemónico”, “el régimen autoritario”, “el presidente con facultades metaconstitucionales”, “el poder absoluto”, “la caída del sistema”… forman parte de un pasado que creímos superado, pero que hoy Morena se ha encargado de revivir. El ejemplo más claro es la elección del Poder Judicial.
Hemos regresado a la simulación: a un sistema de reglas diseñado para beneficiar únicamente al partido en el poder; a la participación de candidatas y candidatos sin verdadera competencia frente a los “elegidos” del régimen; a una elección que no busca fortalecer la impartición de justicia, sino capturar al Poder Judicial. Un ataque frontal a su autonomía y también a la de la institución responsable de garantizar elecciones democráticas. Todo con un solo objetivo: concentrar el poder.
Estamos ante una elección fraudulenta que dejará más dudas que certezas, viciada de origen por el capricho y la sed de venganza de un expresidente, cuyo único límite fue la división de poderes, y que se empeñó en desaparecer ese contrapeso. Sus incondicionales han seguido ese legado, como tributo al líder, pero también para el beneficio de sí mismos y de su franquicia política.
Lo que este nuevo régimen autoritario no entiende es que, con sus excesos, también ha despertado el espíritu de resistencia sistemática, persistente y resiliente que nos permitió, como país, arrebatarle el poder al partido dominante. Ha encendido en muchas mujeres y hombres una nueva actitud de defensa, desde la oposición, para impedir que el poder se concentre en una sola persona; para que persista la división de poderes; para que no se censure la libertad de expresión, ni la de los medios de comunicación. Una actitud que nos impulsa a alzar la voz frente a la manipulación de las elecciones, como la que viviremos este domingo primero de junio.
Acción Nacional nació como una oposición frente al poder absoluto y hoy, una vez más, nos toca encabezar la defensa de la democracia ante los intentos de regresión. Nos exige volver a ser la resistencia cívica contra el autoritarismo y contra quienes pretenden destruir nuestras instituciones.
Hoy más que nunca, vale la pena resistir. 
Es por tí, por tu familia, por la justicia y por México.

Hoy más que nunca, vale la pena resistir

El próximo 1 de junio seremos testigos de un grave retroceso democrático: la elección del Poder Judicial Federal. Esta reforma, promovida por Morena y sus aliados que fue impulsada sin consensos, sin planeación, sin reglas claras ni condiciones mínimas de equidad, está destinada al fracaso.
La falta de información clara sobre el proceso y los perfiles de las y los candidatos es alarmante. La ciudadanía no conoce las funciones de los cargos a elegir, y mucho menos a los aspirantes. Las restricciones impuestas para hacer campaña, por ejemplo: no tienen acceso a espectaculares, a medios de comunicación y tampoco cuentan con la posibilidad de organizar eventos públicos masivos. Todo esto impide una amplia difusión efectiva. La única herramienta disponible es una página del INE que pocos conocen o consultan. ¿Cómo se puede hablar de una elección democrática sin información? Sin información es imposible que la ciudadanía emita un voto razonado.
Uno de los principales problemas de esta elección será la escasa participación ciudadana. Mientras Morena aspira a que exista una afluencia masiva, especialistas y datos más realistas anticipan que la participación será muy baja. Esto sin duda provocará que jueces, magistrados y ministros sean electos con una legitimidad cuestionable, justo lo contrario de lo que supuestamente se pretendía corregir.
El contexto de violencia e inseguridad que vive el país afecta también esta elección. Hay zonas donde no es posible transitar con libertad, lo que complica la organización de reuniones, recorridos o asambleas informativas. Además, los candidatos judiciales no cuentan con los recursos ni estructuras de campañas políticas tradicionales, lo que convierte el proceso profundamente desigual y poco competitivo. Los que llevan ventaja son aquellos candidatos que cuentan con el respaldo de organizaciones y estructuras partidistas o movilizadores profesionales que obligan o condicionan el apoyo de programas sociales a cambio de su voto.
Esta elección no responde a una necesidad institucional ni a una demanda ciudadana. Fue una imposición y un capricho desde el poder, que nació del resentimiento presidencial hacia la Suprema Corte y el Poder Judicial. Nunca fue la intención corregir problemas, nunca fue el propósito mejorar la impartición de justicia, la verdadera intención es quitar a los que estaban para poner a los suyos. El resultado es un proceso desconocido, opaco, improvisado, con reglas que han ido cambiando sobre la marcha, un proceso electoral que no cumple con lo principios rectores y básicos de la función electoral: certeza y equidad.
El impacto de esta elección será profundo: un Poder Judicial sin autonomía, cuestionado y sin credibilidad, esto sin duda afectará directamente el acceso a la justicia. Ojalá que me equivoque, pero existe el riesgo de que esto desaliente la inversión privada, principalmente la extranjera por la falta de certeza jurídica que podría existir en nuestro país. A México le sobran decisiones populistas y caprichos autoritarios, a México lo que le hace mucha falta son instituciones fuertes, profesionales y autónomas.

El fracaso de la elección judicial

Desde hace algunos meses Teuchitlán ha sido nota nacional e internacional por la violencia que viven las y los ciudadanos del municipio, y la gota que derramó el vaso fue lo ocurrido en el Rancho Izaguirre.
Desafortunadamente, la agenda pública y política se ha centrado solo en la seguridad, sin pensar en los daños colaterales de la situación, y es que debemos recordar que la zona tenía un gran vocacionamiento turístico que no se ha recuperado.
Ante esta situación, desde Acción Nacional y por medio de nuestra coordinadora en el Congreso del Estado, Claudia Murguía, se ha presentado una iniciativa para que de inmediato se comience a trabajar en la reactivación económica de la zona.
Son miles de familias que en la zona viven de alguna actividad turística y han visto afectados sus ingresos desde que inició la crisis de seguridad y hasta el momento ni las autoridades municipales, estatales o federales, se han preocupado por el desarrollo económico de esas familias, sólo se han preocupado por la detención de algunas personas, incluido el presidente municipal, pero recordemos que la vida en el municipio sigue y hoy muchas familias han perdido su fuente de ingresos.
Al igual que como lo hicieron en Teocaltiche hace unos días, necesitamos que el gobierno estatal se ocupe de Teuchitlán y sus familias; pensar que la Fiscalía General de la República ya atrajo la investigación del caso Izaguirre y con eso se resolvió el problema nos dice mucho de las autoridades. La reactivación económica y las políticas públicas en el ramo turístico son responsabilidad de la autoridad municipal y estatal y tal vez se les ha olvidado. 
Por ello, desde el Partido Acción Nacional reiteramos nuestro apoyo y compromiso con las familias de la zona e invitamos a las autoridades a que nuestra iniciativa en el Congreso de Jalisco sea considerada de manera urgente y sean sensibles a las necesidades de las personas que se han convertido también en víctimas de la situación.
La inseguridad no es la única agenda importante en Jalisco. La generación de empleos, la atracción de inversión, el desarrollo social, la cultura, el deporte y el turismo son solo algunas que se deben trabajar de manera permanente en todo el Estado. Hoy es Teuchitlán donde se necesita al gobierno, pero ayer fue Teocaltiche y mañana puede ser cualquier otro municipio.
La reactivación económica en Teuchitlán hoy es necesaria, pero trabajar en el desarrollo económico en otros municipios puede ayudar a prevenir otras problemáticas. Actuemos antes de que sea tarde y que en Jalisco se repita lo que hoy pasa en estados como Sinaloa, donde la población sufre las consecuencias de la omisión por parte de las autoridades de todos los niveles de gobierno.

Teuchitlán y su economía

Desde hace algunos meses, Jalisco se ha convertido en nota nacional e internacional por lo ocurrido en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, primero por la ineficiencia de la Fiscalía del Estado en la administración pasada, encabezada por Enrique Alfaro, para investigar y dar seguimiento a lo ocurrido, pero fue hasta hace unas semanas cuando el Gobierno Federal volteó a ver a Jalisco y atrajo la investigación del caso.
Una vez que la FGR atrajo la investigación y de la detención el pasado sábado del presidente municipal de Teuchitlán, desde Acción Nacional hemos exigido una investigación a fondo, transparente y justa, porque esta detención es apenas la punta del iceberg de la crisis de inseguridad e ingobernabilidad que Morena y Movimiento Ciudadano han permitido crecer en Jalisco y en el país.
Hoy esperamos que Morena y MC no se laven las manos, porque este caso no se reduce a la detención de un presidente municipal, es mucho más amplio y evidencia que MC no pudo y no puede gobernar, además de que el Gobierno Federal se niega a asumir su responsabilidad en materia de seguridad.
Movimiento Ciudadano no se ha enterado de la crisis de inseguridad que enfrentamos en Jalisco porque no salió en TikTok y no es un tema de redes sociales, pero desafortunadamente han sido omisos en el combate a la inseguridad, siendo una realidad que duele, que está en la calle y que afecta a miles de personas todos los días.
¿Dónde queda el Gobierno Federal? ¿también a ese nivel habrá responsables? O se limitarán a investigar y acusar a autoridades locales, es preocupante que al final de la investigación nos digan que solo un Presidente Municipal fue el inculpado, no hay más funcionarios o ex funcionarios de la Fiscalía Estatal o de la Guardia Nacional responsables o involucrados en el tema.
Como en otros casos, existe la posibilidad de un acuerdo entre Morena y MC para salir bien librados sus principales liderazgos y que un caso como el de Teuchitlán se reduzca a un tema municipal y que en ese nivel queden los responsables, que no nos sorprendan y exijamos una investigación real, sin acuerdos políticos entre MC y MORENA, lo hemos dicho desde hace tiempo, MC juega del lado de Morena y en este caso podría pasar los mismo.
Otro punto que no se ha visto y que las autoridades se han tardado demasiado, es la reactivación económica de Teuchitlán, que tenía hasta antes de los hechos, una alta afluencia de turistas, desafortunadamente en el periodo vacaciones no se apoyó al municipio para garantizar la seguridad y la llegada de turistas, perdiendo así 2 semanas muy importantes para el desarrollo económico regional, como siempre, la autoridad reaccionando tarde ante factores que también son importantes para la comunidad, resaltando que en Teuchitlán hay gente trabajadora, honesta y de bien, que necesita contar con autoridades responsables y a la altura de las circunstancias, no autoridades que abandonen a los municipios y crean que la realidad son las redes sociales, que reaccionen tarde o que acuerden políticamente sin importar el bienestar de la población.
Desde Acción Nacional seguiremos atentos al tema, exigiendo transparencia y objetividad en la investigación y que sean sancionados los responsables, pero también que actúen en beneficio de la comunidad que esta pasando momentos complicados como sociedad y también económicamente hablando.

Teuchitlán: Reto para MC y Morena

Una característica de los gobiernos de Morena ha sido destruir lo que funcionaba bien en el país y que muchos años costó construir. Primero buscaron acabar con la transparencia y el acceso a la información con la desaparición del INAI como organismo garante, pero ahora nos han sorprendido con la polémica Ley de Telecomunicaciones, que ha generado varias dudas y preocupaciones.
Los artículos que han generado más controversia mediática son el artículo 109 sobre el bloqueo de plataformas digitales; el artículo 201 sobre los contenidos de radio difundidos de origen extranjero y el artículo 202 y 210. Esperamos que en este periodo en el que se pretende analizar y convocar a foros para trabajar el tema, realmente los legisladores de Morena le hagan caso al anuncio de modificación de parte de la Presidenta Sheinbaum.
Debemos dejar claro que el problema de fondo no desaparece con un cambio de redacción de un artículo. Aunque lo eliminen, la iniciativa sigue concentrando un poder enorme en la Agencia de Transformación Digital y el gobierno seguiría siendo juez y parte, algo que es claramente un retroceso.
Están dando al gobierno herramientas para bloquear plataformas incómodas y controlar contenidos, incluso si ese bloque se justifica por asuntos fiscales. 
No basta con frenar el fast track que buscaban, hay que replantear todo el proyecto, porque aunque digan que no quieren censurar, redactaron una ley que habilita la censura y no podemos confiar en gobiernos que legislan contra la libertad y después promete corregir por la presión social.
La Presidenta admite que no va a regresar a lo que “había antes”, pero con la propuesta que hicieron estamos regresando a los años 80 y en el PAN no estamos de acuerdo con ello, vamos a defender la libertad de expresión y seguiremos señalando cualquier intento de censura o concentración de poder.
No podemos permitir que Morena imponga su modelo de control disfrazado de recuperación de atribuciones. 
Para muchos jóvenes estos temas no son importantes porque no les tocó vivir durante décadas en las que no hubo acceso a información. Aunque no había redes sociales, el único medio informativo era el canal oficial y no se podía solicitar y publicar algo que cuestionara al gobierno, pero a quienes les tocó vivir esa etapa durante los años 80 les preocupa escuchar que hoy se busca restringir la posibilidad de publicar si no eres afín al gobierno.
No es cosa menor y no podemos permitir que se avance en esa ruta, porque cuando menos pensemos estaremos como países que durante años han perdido derechos fundamentales que ganaron las generaciones pasadas. No seamos ciudadanos indiferentes, opinemos, participemos y cuestionemos a la autoridad, para que no piensen que pueden enviar una reforma a ver si pasa y no nos damos cuenta; cuidemos el país que tenemos y nuestros derechos, porque los gobiernos actuales parece que tienen como objetivo acabar con ellos.

Primero el INAI, ahora las telecomunicaciones

Hablar de S.S. el Papa Francisco es hablar de alguien que vino a dejar mensajes durante toda su vida y con ello, cambios en la Iglesia Católica en el mundo.
El Papa Francisco jugó un papel clave y de cambio, no solo al interior sino al exterior de la Iglesia Católica. Enfrentó un contexto global complejo durante la pandemia y con conflictos entre países por los que mostró interés; ejemplo de ello fueron los conflictos en Medio Oriente y Ucrania.
Siempre dejando claro su liderazgo frente a los católicos del mundo, supo dar el mensaje adecuado ante preguntas o temas que para muchos eran complicados de abordar. Hoy circulan en redes muchos de esos videos en los que siempre se mostró a un Papa abierto al diálogo, sensible a las necesidades y problemáticas de las personas, por ejemplo, el cambio climático, la situación que vive hoy la Tierra y todos los que habitamos en ella, que nos podríamos ver afectados si no hacemos algo al respecto.
De igual manera, la migración fue otra de las problemáticas que siempre lo preocupó y en la que buscó siempre mostrarse cercano con la gente, no solo en las audiencias o en celebraciones litúrgicas en El Vaticano, sino en sus visitas a los diferentes países y en reuniones con lideres de países como Estados Unidos o Rusia. 
Todos esos mensajes y temas que abordaba el Papa Francisco, nos harán recordar a un Papa siempre sencillo y que buscó dejar ese mensaje de liderazgo, de unidad, pero sobre todo cercano a la gente. Mucho de ello tendrán que aprender hoy quienes dirigen nuestro país.
Desafortunadamente, hoy la Presidenta de México ha decidido no asistir al funeral del Papa Francisco, mientras sí lo harán otros líderes como Donald Trump, de Estados Unidos; Lula da Silva, de Brasil; Javier Milei, de Argentina; los Reyes de España e Inglaterra, por mencionar a algunos.
En el caso de México, se decidió que asistiera la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Tal vez la Presidenta no profesa la religión católica y por eso no asiste, pero entonces ¿por qué buscó reunirse con el Papa Francisco durante el proceso electoral? ¿Viajó a Roma dos días después que Xóchitl Gálvez sólo para tener una foto para sus redes y quedar bien con los millones de católicos en México? ¿Hoy el liderazgo del Papa Francisco ya no representa nada para la Presidenta de México? ¿Le dio importancia sólo en campaña?
Tal vez esa sencillez y congruencia que siempre mostró el Papa Francisco con sus acciones, es algo de lo que se debe aprender en México y que no crean que con generar programas sociales son sencillos, congruentes y cercanos a la gente. Regalar dinero, a veces te aleja de la realidad, y eso está pasando en México.
Existen problemas como la inseguridad, la migración, el bajo crecimiento económico, la mala calidad educativa y un sistema de salud deplorable, que nos muestran la realidad de la 4T, problemas que realmente afectan a la población y no están haciendo nada para resolverlos. Esa indiferencia y poca sensibilidad que muestra el gobierno también va en contra de lo que siempre buscó el Papa Francisco.

Papa Francisco: Legado para todos

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Desde hace tiempo en Acción Nacional hemos dejado clara nuestra postura sobre los narcocorridos, sobre todo por lo ocurrido hace unas semanas en el Auditorio Telmex y posteriormente frente al debate que se ha armado en el país para definir y legislar al respecto. Hoy muchos se cuestionan si un concierto que incluya narcocorridos es solamente un espectáculo o si incluye apología del delito.
Lo que no podemos permitir como sociedad y como partido político es ver cómo, poco a poco, nuestra sociedad va cambiando, desafortunadamente no es para bien, pues hoy es mucho más común que las niñas y niños sean parte de una práctica que busca transmitir que ser narcotraficante no traerá nada malo y muchas veces lo hacen a través de series o canciones.
Desafortunadamente, son varias las generaciones que se han acostumbrado en los últimos años a los contenidos que comparten y lucen la vida de los narcotraficantes como algo exitoso y aspiracionista para muchos. Como ejemplo, tenemos las series de Epigmenio Ibarra, un productor televisivo y ligado a la 4T, que se ha visto beneficiado con más de 150 millones de pesos como apoyo a su empresa que se ha dedicado a producir series que para muchos han hecho apología del delito.
Pero hoy el contexto es distinto. Hoy peca más un cantante de narcocorridos que un productor que hace series de narcotraficantes, aunque el delito es el mismo: hacer apología del delito. En nuestro país debería ser grave, pero como sociedad nos deberíamos preguntar ¿qué estamos haciendo al respecto? Porque puede ser muy fácil criticar a un cantante de narcocorridos en un palenque o en un evento público, pero tiene el mismo sentido ver una serie de Epigmenio Ibarra en la sala de nuestra casa. También como sociedad tenemos una responsabilidad y debemos estar atentos a los contenidos que escuchan o ven nuestros hijos.
Desafortunadamente hace unos días, un cantante de narcocorridos se negó a cantarlos en un palenque en Estado de México y tuvo que retirarse del lugar, ante los ataques y agresiones de parte del público, que terminó destruyendo sus instrumentos y equipo técnico, lo cual también es inaceptable. Como sociedad no podemos responder con violencia ante situaciones que no son como queremos; seguramente habrá más lugares donde sigan cantando narcocorridos, pero lo más preocupante es que la gente siga reaccionando de esa manera tan violenta.
Por ello, es importante legislar y desde la bancada de Acción Nacional en el Congreso del Estado estamos haciendo nuestro trabajo, tratar de poner las bases para que la autoridad pueda poner orden. Invitamos a las otras fuerzas políticas para que logremos acuerdos y que no solo sea prohibir por prohibir, que tenga un objetivo que tenga que ver con el combate a la violencia, pero también privilegiar la educación de las y los jóvenes, para que en esas etapas tempranas, tengan acceso a contenidos culturales y educativos, por encima de corridos o narcocorridos. Hoy nos tenemos que preocupar por la población y sobre todo, por la educación para poder vivir en un contexto más tranquilo y seguro.

Corridos y educación: problema social

Atxiri Hernández

Hora de las mentiras

Ismael Ramírez

In memoriam: Luis Abram Reyes Vázquez

Mi pecho no es bodega

El Partido Acción Nacional ha sido, desde su origen, un defensor de la democracia, y la democracia no se puede entender sin transparencia, sin el acceso a la información pública y el derecho a saber.
La rendición de cuentas y los contrapesos institucionales son fundamentales para que el sistema democrático verdaderamente sirva; sin embargo, lo que estamos viviendo es un régimen que busca todo lo contrario: opacidad, control y eliminación de los órganos autónomos para acabar con los contrapesos. A eso no hay otra forma de llamarle: autoritarismo.
Lo vimos hace unos meses con el INAI a nivel nacional y lo estamos viviendo hoy en Jalisco con la desaparición del ITEI, donde una vez más, comprobamos que Movimiento Ciudadano y Morena son lo mismo. No hay justificación para que en Jalisco se busque homologar la legislación en materia de transparencia sin la creación de una instancia que realmente garantice el derecho de acceso a la información. 
Movimiento Ciudadano se ha convertido en un movimiento de cuarta por el retroceso en materia democrática que provoca al aliarse con Morena en el Congreso del Estado. MC y Morena mataron la transparencia.
Por eso lo queremos dejar en claro y seremos firmes: el PAN no será comparsa de la eliminación del órgano autónomo que garantiza la transparencia y el derecho fundamental de los ciudadanos a saber qué hace su gobierno, cómo se gasta el dinero público, a quién se beneficia y a quién se protege.
No vamos a traicionar, como sí lo hace Movimiento Ciudadano, nuestros principios de un Jalisco democrático y con instituciones sólidas. 
Fue en un sexenio encabezado por Acción Nacional, tanto a nivel federal como local, que se dio paso a la creación de la primera Ley de Transparencia y a los organismos autónomos como el IFAI o el ITEI, que hoy, en alianza, Morena y MC están desapareciendo. Desde el PAN no podemos traicionar ese legado que, en conjunto con la ciudadanía, costó años al país construir.
La lucha no fue solo del PAN; fue de la ciudadanía, de académicos y medios de comunicación que buscaron garantizar el derecho de acceso a la información y, años después, la protección de datos personales. Derechos que hoy se ponen en riesgo, y lo peor es que en Jalisco se está dejando sin garantías de cumplimiento a los ciudadanos, ya que no se está creando una figura que supla al ITEI, no hay legislación secundaria, y ya se tomó la decisión de extinguir al ITEI, comprobando que lo último que interesa a Movimiento Ciudadano y Morena es la transparencia y el derecho ciudadano.
Desde ahora anunciamos que realizaremos una convocatoria a los académicos, a los profesionistas y expertos en transparencia, para que podamos implementar, en los municipios que gobierna el PAN en el interior del Estado —donde, dicho sea de paso, los órganos internos de control están más debilitados—, un organismo autónomo municipal, con participación ciudadana, para que donde gobierna Acción Nacional, la ciudadanía siga ejerciendo su derecho a saber.

MC y Morena mataron la Transparencia