¿Perdonar a “Los Alegres del Barranco”?

Los integrantes del grupo de música regional “Los Alegres del Barranco” lograron fama nacional cuando el pasado 29 de marzo, en el Auditorio Telmex, en Zapopan, se presentaron en un concierto en el que proyectaron imágenes y dedicaron parte de su actuación a un conocido líder de la delincuencia organizada. Se desató un escándalo nacional cuando se supo que en el mismo lugar donde dos días después rendiría protesta la nueva rectora de la Universidad de Guadalajara, había tenido lugar un espectáculo de esa naturaleza.

¡Están a punto de cumplir tres meses cosechando fama por una actividad señalada como delito en el Código Penal! Y sin embargo, el gobernador del Estado, Pablo Lemus Navarro, manifestó su posición en favor de cancelar el proceso judicial que se inició contra la agrupación musical y sus representantes.

Durante este tiempo, el gobierno municipal de Zapopan ya le cobró a la administración del Auditorio Telmex una multa por albergar un show en el que evidentemente, se exaltó la cultura del crimen organizado y el narcotráfico. Además, el gobierno zapopano implementó operativos para prohibir y sancionar narcocorridos en eventos públicos, y lo extendió a actividades festivas en salones privados y casinos, además de restaurantes y bares.

El gobierno estatal convocó a todos los alcaldes de Jalisco para que ninguno permitiera los conciertos en los que se presentaran grupos o cantantes que también incurrieran en apología de la violencia.
Y a pesar de todo, “Los alegres del barranco” siguieron presentando los mismos números en municipios jaliscienses como Tequila y Villa Purificación, e igual en otros municipios michoacanos.
Como resultado lógico, la Fiscalía del Estado de Jalisco inició averiguaciones y hay juicios en curso (son varios, porque fueron varios los conciertos y diferentes las ocasiones en las que se cometió el delito), pero adicionalmente, se reveló hace unos días, que el representante legal del grupo presentó una “empresa fantasma” en el contrato en el Auditorio Telmex, acto que constituye delitos fiscales, por lo que dieron parte a la Secretaría de Hacienda. Es un procedimiento que corre aparte.

Y sólo por el concierto en el Telmex, les congelaron 5.8 millones de pesos que pudieron haber percibido como pago, de manera que al tratarse de un hecho delictivo, la transacción se convierte en lavado de dinero. Y sí: también podrían quedar detenidos varios meses.

Al sentir “la lumbre en los aparejos”, los cantantes por fin entendieron la lección y justo el domingo 15 de junio presentaron su nueva canción: “El consejo”. En ésta, hacen justo lo contrario de las varias que los llevaron a tener problemas con la justicia, y aconsejan a los jóvenes a no buscar el dinero fácil y alejarse de las actividades delictivas.

Por eso, el gobernador Pablo Lemus anunció que solicitará a la Fiscalía del Estado concluir mediante algún trámite legal, el proceso judicial contra la agrupación.
¿Será posible flexibilizar la aplicación de la ley?

¿Cómo lo tomará la sociedad? Hay que esperar las reacciones.

Pero sí hay algo importante a considerar: la embestida del gobierno de Jalisco contra los narcocorridos y la narcocultura, se convirtió en un acicate que repercutió en otros estados, donde también se hicieron reformas y prohibieron este tipo de espectáculos.
¿Perdonarle a “Los alegres del barranco” el proceso judicial enviará un mensaje correcto o significará volver al punto de partida?