La ciudad que construimos para que nuestras hijas sean ellas

Todos los padres queremos que a nuestras hijas y nuestros hijos les vaya bien, que no se enfermen, que no les pase nada, que triunfen. Cuidar a nuestros hijos es una responsabilidad que asumimos sin regateo y hoy he entendido que es también una forma de construir desde el gobierno.
La ciudad que te cuida no es solo una ocurrencia, es una visión de gobierno de nuestra primera presidenta, Verónica Delgadillo, quien además nos inspira y nos da lecciones todos los días para desaprender y, junto con ella, construir con nuevas formas la paz que todos queremos para nuestras hijas y para nuestros hijos.
Este miércoles 18 de junio, al entregar el Premio Irene Robledo a tres destacadas jaliscienses, nuestra presidenta nos recordó la gran misión que tenemos, sobre todo los hombres que trabajamos con ella: mostrarle al mundo que la justicia social se construye día a día, inspirando, educando y con una nueva perspectiva, la de las mujeres.
Hoy que vemos en el otro lado del mundo que los hombres se disputan el territorio con misiles, aquí en Guadalajara las mujeres nos demuestran que se puede cambiar, no solo el lenguaje, sino la forma de gobernar.
Por eso, para nuestra presidenta, hablar de cuidados es hablar de un principio básico de los seres humanos que ha decidido convertir en una visión de gobierno para tener la ciudad que queremos, limpia y segura, para nuestras hijas y para nuestros hijos.
En el Gobierno de Guadalajara, encabezado por una mujer, la primera presidenta electa constitucionalmente, hay un gabinete en el que también estamos varios hombres a quienes nos ha dicho que el mejor ejemplo que le podemos dar a nuestras hijas y a nuestros hijos, es que somos capaces de confiar y creer en una mujer y ayudarla, en equipo, a alcanzar todos los propósitos para dejarle un legado a la ciudad.
Pero además, con su ejemplo, inspira a otras mujeres, así como lo hicieron las galardonadas del Premio Irene Robledo, Bety Mora y Marisa Lazo en el ámbito empresarial, y Katya Echazarreta al ser la primera mujer mexicana en viajar al espacio.
Lo que necesitan Mía, Sara, Camila y todas las hijas de quienes integramos el gabinete de Guadalajara, es lo mismo que necesitan todas las niñas tapatías, y es gozar de sus derechos de crecer, de divertirse, de estudiar, de ser lo que ellas quieran, sin miedos y con oportunidades.
Porque el valor de las mujeres, como dijo en su mensaje Katya Echazarreta, no viene de la fertilidad, sino simple y sencillamente de ser seres humanos que merecen vida y el derecho de ser ellas.
Gracias Katya, Marisa y Bety por inspirar y enseñarles a nuestras hijas que son capaces de alcanzar las estrellas.
Gracias Vero, por mostrarnos cómo podemos pensar en paz sin hacer guerra, y por dejarnos creer en ti y trabajar juntos construyendo la ciudad que te cuida y la mejor Guadalajara para nuestras hijas.