IBARRA PEDROZA SE PONE DE MODA
El ex secretario general de gobierno en el sexenio anterior, Enrique Ibarra Pedroza, parece haber tomado un “segundo aire” en la vida pública. Cuando concluyó la administración estatal anunció que se retiraba definitivamente de la vida pública para dedicar su energía a actividades académicas, pero “tres doritos después”, primero aparece en el discurso del gobernador Pablo Lemus, quien esta semana anunció que al finalizar el año o en las primeras semanas de 2026, espera integrarlo al gobierno estatal “para aprovechar su experiencia”. Y un día después, aparece rindiendo protesta como nuevo integrante del Comité Técnico de Titulación de la División de Estudios Jurídicos en la Universidad de Guadalajara, junto con los nuevos funcionarios universitarios que recién fueron nombrados por la nueva rectora Karla Planter. Para estar en plan de jubilación, anda muy activo.
FUNDACIÓN EN PRO DE LAS VIUDAS
Hablando de regresos a la vida pública, la señora Lorena Jassibe Arriaga, viuda del ex gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, aparecerá la semana entrante en diversas actividades, como integrante del nuevo organismo denominado “Cirineas”. Se trata de una fundación que nace con la intención de hacer visibles a las mujeres que son víctimas de viudez por violencia en temas de seguridad. El motivo ideal para promoverse es que el lunes 23 de junio se conmemora el Día de la Viudez, por lo que las nuevas “Cirineas” pretenden alzar la voz y hacerse visibles para que se conozcan sus causas y se active la investigación de las diferentes autoridades responsables de resolver los hechos de violencia que generan víctimas que socialmente no son consideradas.
CRECE EL PLEITO EN EL CONGRESO
En la semana que concluye, creció el pleito entre los dos sindicatos de trabajadores del Congreso del Estado. Primero, el dirigente del sindicato más añejo y que se afirma mayoritario, César Íñiguez, tomó el patio central de Palacio Legislativo y junto con compañeros sindicalizados, acusó a la diputada panista Claudia Murguía de confabularse con la dirigencia del otro sindicato para tratar de sobornar y presionar a trabajadores a fin de que se cambien a la otra agrupación. Después, Alberto Mercado, dirigente sindical “de enfrente”, aseguró que Íñiguez “llora y patalea como niño” y lanza acusaciones sin fundamento, pero que realmente los trabajadores se están cambiando a su sindicato porque él no sabe dirigir el suyo y sólo aprovechan los recursos para tener canonjías y ventajas. De entrada, anunció que el martes 24 inicia un proceso ante el Tribunal de Escalafón y Arbitraje para que se revise la integración real de las dos organizaciones sindicales y que se determine cuál de los dos es más numeroso. El más grande tiene derecho de negociar con el Congreso el contrato y condiciones de trabajo.