El miércoles pasado asistí a la presentación de la Ley de Autismo en el Congreso del Estado de Jalisco. Las diputadas Mónica Magaña y Gaby Cárdenas presentaron la iniciativa de la Ley de Autismo.
En este evento nos congregamos diferentes autoridades de los DIF estatal y municipales, personalidades de otras instancias de gobierno, asociaciones civiles que trabajan con personas que viven esta condición y por supuesto, familias y personas que tienen autismo.
Las diputadas explicaron la importancia de que nuestro Estado cuente con esta ley, que será la primera en nuestro país que establezca estas tres garantías:
1. Existe una red estatal de centros de atención para el autismo.
2. Fondo específico de autismo. Presupuesto etiquetado por ley, garantizando los recursos independientemente de cambios políticos. Inversión continua en programas especializados.
3. Registro nominal estatal, una base de datos específica, para que las políticas públicas se sustenten en datos reales y actualizados.
Comentaron que esta ley nace del diálogo y la experiencia compartida con quienes viven esta condición: sus familias, instituciones de la sociedad civil y organismos de gobierno, es decir, emana de un ejercicio participativo desde el principio.
Esta ley protege los derechos de salud, educación, trabajo y vida social.
De esta forma se apoyará a las personas con autismo en nuestro Estado y se garantiza el apoyo a los cuatro centros ya existentes (dos en Zapopan, otro en Guadalajara y otro dentro de Teletón) y a los cuatro más que se construyen en el interior del Estado, en los municipios de Tepatitlán, Lagos de Moreno, Puerto Vallarta y Zapotlán el Grande.
He sido testigo de la trayectoria de atención que ha tenido el autismo en nuestro Estado.
Asistir a un evento como el de la presentación de la Ley de Autismo me llena de alegría porque me remonta décadas atrás, cuando inicié mi trabajo profesional recién egresada de la facultad. Fui de las primeras en trabajar con niños con autismo, cuando casi ni se conocía del tema, mucho menos había un diagnóstico o un tratamiento preciso como hoy.
Me tocó ver la creación del primer centro de atención múltiple CITIA, con maestros que se especializaron en la educación de los niños con autismo. En 2008, el gobierno de Zapopan creó el primer centro de terapias para autismo en DIF; la remodelación total del mismo en 2018 por el gobierno de Pablo Lemus, actual gobernador del Estado y su esposa la señora Maye Villa.
Posteriormente, al llegar al gobierno de Guadalajara, conscientes del enorme número de niños con la necesidad de tener un centro de atención especializada en autismo, se dieron a la tarea de la creación del Centro de Autismo y Discapacidad Intelectual (CADI).
Y en fechas recientes, el centro de autismo en Teletón y el segundo centro de autismo en DIF Zapopan; todas estas acciones en menos de ocho años.
Con lo logrado y hoy, saber que pronto Jalisco contará con una red de centros de autismo y una Ley de Autismo, son pasos gigantes e importantes avances que se han conseguido, gracias a la visión y empatía de nuestras actuales autoridades, para atender un tema que crece como la espuma y que ahora será mejor atendido, gracias a las medidas realizadas en nuestro Estado.
Enhorabuena al gobernador, a su esposa, a la diputada Gaby Cárdenas, a la diputada Mónica Magaña y a todos los equipos de trabajo que han conseguido estos considerables avances que sin duda, marcan un antes y un después en la atención al autismo en nuestro Estado.