El tribunal sostuvo que quedó acreditado que Rubiales besó a la jugadora sin su consentimiento
Un tribunal de apelación en España ratificó la condena por agresión sexual impuesta a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por besar sin consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación del Mundial Femenil de 2023.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional confirmó este miércoles la sentencia dictada en febrero, que estableció una multa de 10 mil 800 euros (alrededor de 12 mil 500 dólares) y la prohibición de acercarse o contactar a Hermoso durante un año. El tribunal sostuvo que quedó acreditado que Rubiales besó a la jugadora sin su consentimiento, por lo que consideró adecuada la calificación del acto como agresión sexual.
Rubiales había apelado la resolución inicial argumentando que el beso no tenía connotaciones sexuales, pero la Audiencia Nacional concluyó que, en el contexto en el que ocurrió, sí existió dicha connotación. La defensa del exdirigente anunció que presentará un nuevo recurso ante el Tribunal Supremo.
El tribunal también rechazó la solicitud de la Fiscalía de repetir el juicio. El Ministerio Público argumentó que el magistrado que presidió el proceso mostró parcialidad y omitió pruebas relevantes. Sin embargo, la Sala desestimó ese recurso al no encontrar violaciones a derechos ni garantías procesales.
Por otra parte, la apelación de Jenni Hermoso también fue desestimada. La jugadora había solicitado que se anulara la absolución de Rubiales y de otros tres exdirectivos de la RFEF por el delito de coacciones, al considerar que fue presionada para minimizar públicamente lo ocurrido. El tribunal reiteró que no existieron elementos suficientes para comprobar violencia o intimidación, por lo que no revisará un fallo absolutorio sin causas de nulidad.
El caso se originó el 20 de agosto de 2023, luego de que la selección española ganara la final del Mundial Femenil en Sídney. La conducta de Rubiales provocó críticas a nivel internacional y derivó en su renuncia en septiembre del mismo año. Desde entonces, el proceso judicial ha estado acompañado de un debate social sobre la violencia sexual y el machismo en el deporte.
Además de este caso, Rubiales enfrenta una investigación por presunta corrupción vinculada con contratos firmados durante su gestión, incluyendo el acuerdo que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudita.