El gobierno de Trump asegura que su prioridad es detener a migrantes con antecedentes penales
El presidente estadounidense, Donald Trump, recorrió este martes un nuevo centro de detención de migrantes en Florida llamado “Alcatraz de los caimanes” y bromeó diciendo que los reptiles harán de guardias.
La construcción del llamado “Alcatraz de los caimanes” ha provocado indignación entre los críticos de la política migratoria de Trump por considerarlo inhumano, y protestas de ecologistas por hallarse cerca de un parque nacional.
Pero a Trump, impulsor de una política migratoria drástica desde que volvió al poder en enero, le parece una iniciativa fantástica. Se halla en un aeropuerto abandonado, en una zona de bosques de manglares y pantanos en los Everglades.
“En muy poco tiempo, esta instalación albergará a algunos de los migrantes más amenazantes, a algunas de las personas más viciosas del planeta”, dijo Trump a periodistas.
“Estamos rodeados de millas de pantanos traicioneros y la única salida es realmente la deportación”, añadió el republicano de 79 años, que no ve más que ventajas.
El gobierno de Trump asegura que su prioridad es detener a migrantes con antecedentes penales pero en realidad muchos han sido arrestados sin cargos y de todos modos la administración considera “criminal” a todo aquel que haya entrado sin visa en el país.
Unos 200 mil caimanes, que pueden superar los cuatro metros de largo cuando son adultos, habitan en el Parque Nacional de los Everglades.
Los ataques de caimanes a personas son inusuales en Florida. Entre 1948 y 2022 se registraron 453 “mordeduras accidentales no provocadas”; 26 terminaron en muertes, según la Comisión de conservación de la fauna de Florida.