La estrategia incluye un plan de apoyo a comerciantes, artesanos, artistas urbanos y aseadores de calzado que serán temporalmente reubicados
El Gobierno de Guadalajara iniciará este fin de semana la primera etapa de las obras de rehabilitación en el Centro Histórico. Esta fase concluirá en diciembre de 2025 y contempla trabajos en tres puntos específicos: Plaza Liberación, Plaza Fundadores y la Fuente Cabañas.
Las autoridades municipales aseguraron que durante las obras no se cerrará el Centro, ya que las intervenciones estarán confinadas exclusivamente a las áreas donde se realizarán los trabajos. Las actividades comerciales, institucionales y religiosas continuarán con normalidad.
La estrategia incluye un plan de apoyo a comerciantes, artesanos, artistas urbanos y aseadores de calzado que serán temporalmente reubicados. Las nuevas ubicaciones serán en las explanadas de los Dos Templos y de El Santuario, zonas con alto flujo peatonal por su cercanía con estaciones de la Línea 3 del Tren Ligero.
El Gobierno municipal, a través de la Coordinación de Desarrollo Económico, implementará una campaña de comunicación para informar a ciudadanos y turistas sobre las nuevas ubicaciones, con el objetivo de mantener el flujo de clientes y reducir afectaciones económicas. Además, los aseadores de calzado seguirán ofreciendo sus servicios en puntos como Pedro Moreno, Paseo Alcalde, Juárez y la explanada del Mercado Corona.
En días recientes, se han realizado acciones de socialización del proyecto con comerciantes establecidos y trabajadores de la vía pública, con participación de la Dirección de Cultura, la Comisión Dictaminadora del Centro Histórico y la Cámara de Comercio.
Las obras son impulsadas de manera conjunta por el Gobierno de Jalisco y el Gobierno de Guadalajara. La Superintendencia del Centro Histórico coordinará los trabajos con diversos sectores para mantener la operación cotidiana de la zona.
El proyecto busca mejorar la imagen urbana del Centro y fortalecer su vocación cultural y turística. Las autoridades recalcaron que, aunque toda obra pública puede generar molestias, se trata de una intervención que dejará beneficios duraderos para la ciudad.