No importa que el tiempo pase; la historia de am(horr)or de Sasha Sokol

Es conocida la frase “ya para qué”. Tres palabras que inundan nuestra mente y que muchas veces pueden incluso ser una tangente o salida fácil para deshacernos de aquello que nos aqueja.
Hablemos de la búsqueda de la justicia, situaciones que intentamos evadir o dejamos en segundo plano por pensar que todo tomará su lugar, o habrá una justicia divina o el propio karma sea el que lo lleve por su cuenta o incluso, pensamos que perdemos el tiempo.
Algo volvió a la conversación y con ello muchos juicios, malos recuerdos, pero sobre todo valentía. La cantante Sasha Sokol habría roto el silencio hace más de dos años por una situación que aconteció hace ya cuatro décadas: un abuso que habría quedado en su corazón, mente y consciencia durante todo este tiempo.
El presunto vínculo “amoroso” que mantenía con el productor Luis de Llano, quien ahora ha sido juzgado, y que gracias a romper el silencio se ha hecho justicia para ella y para todas aquellas víctimas que podrán buscar lo mismo sin importar los años que hayan transcurrido.
Hay muchos puntos de enfoque en esta situación. Claro que está la celebración de este precedente para las leyes que amparan a las víctimas, pero también uno preocupante, la revictimización de aquellas que han pasado por algo similar.
Año 2025, y las personas continúan juzgando la veracidad de la situación, personalidades que habrían atestiguado la relación de una niña de 14 años con un hombre jerárquicamente superior, en cuestión de poder, de dinero e incluso de edad, que es, vaya el factor más importante.
El miedo disfrazado de respeto a los superiores, en sentido de haber buscado con ilusión la oportunidad de una carrera musical, no es un tema nuevo, es algo que múltiples personas pueden estar viviendo incluso en la actualidad, y debe parar.
Hoy, pese al paso de los años, Sokol obtendrá justicia por su historia, que también podrá ser la justicia de miles. Erradicar la revictimización de las personas y estar alertas a los indicios, son factores indispensables para eliminar incluso la normalización de vínculos de esta categoría, pues mientras algunos quedamos impresionados por la gravedad de la situación, muchos simplemente vieron y callaron.
Sasha Sokol dio un gran paso para ella y para más, sin importar que los años pasaron y que la vida ha dado mil vueltas. Nos deja claro que nunca es tarde y que en parte siempre, habrá tiempo de justicia.

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