Se terminó ya el verano del futbol internacional. Este fin de semana se juega la final del Mundial de Clubes y después de ver tanta acción con tanto nivel, por las estrellas fuera de serie con grandes futbolistas, regresamos a nuestra realidad: se juega el futbol mexicano, se juega la Liga MX, regresan las noches mágicas.
Los viernes botaneros, los clásicos de todos lados, de la 57 del nacional, del tapatío, del capitalino, del regio, del que quieras. Regresa nuestro futbol, nuestro amado y al mismo tiempo odiado y mediocre modelo de futbol.
Que muchos criticamos, pero que nos encanta verlo. Este viernes se pone a rodar la pelotita una vez más: se viene el Puebla de la Franja contra los Rojinegros del Atlas, y ahí voy a hacer una pausa. Este equipo rojinegro cómo va a sufrir, y es que a dos días del inicio le quitaron a uno de sus motores, a uno de sus jugadores más importantes como lo es Jeremy Márquez. Hoy el Atlas y Grupo Orlegi siguen demostrando que lo económico va sobre lo deportivo, y esto va de la mano con la eliminación del descenso y el ascenso (que ese tema es para otro día)
Hoy en la madriguera no hay preocupación si terminan en el lugar 15, en el 16, en el 12… en el lugar que sea. Total, la franquicia va a permanecer pase lo que pase. El Atlas seguirá siendo equipo de Primera División y mientras esas cosas sigan ocurriendo la Selección Mexicana, la competencia de nuestro torneo, seguirá nadando de muertito.
Regresa el futbol mexicano, regresa el futbol que insisto, para muchos es necesario, para muchos gustoso, para otros odiado y otros tantos, que de plano mejor no lo ven.
En fin… juega limpio, siente tu liga.