Este 08 de julio de 2025, se dictó sentencia de 141 años y tres meses de prisión contra los 10 hombres detenidos en el Rancho Izaguirre, de Teuchitlán, Jalisco, el pasado mes de septiembre de 2024. Además de la histórica sentencia, deberán pagar 1.3 millones de pesos por concepto de reparación del daño. Los 10 condenados fueron detenidos por elementos de la Guardia Nacional y de acuerdo con la carpeta de investigación, tenían en su poder dentro de la finca a dos personas que fueron liberadas, además de que se encontró el cadáver de una persona durante el operativo. Los delitos por los que fueron todos condenados son tres: desaparición cometida por particulares, desaparición cometida por particulares agravada y homicidio calificado.
¿Ya se hizo justicia? Es la pregunta.
Y es que aún hay varias historias que deben concluir, ahora con la participación de la Fiscalía General de la República (FGR), porque por el caso del Rancho Izaguirre, ese que fue llamado un “campo de exterminio” del crimen organizado en pleno Jalisco, aún hay otras personas detenidas y en proceso, y entre éstas quien más llama la atención es el ahora ex presidente municipal de Teuchitlán, José Asunción Murguía, detenido apenas en mayo pasado en un operativo de la Agencia de Investigación Criminal de la FGR, y ahora acusado de delincuencia organizada (supuestamente es un líder internacional de huachicoleo), desaparición de personas y trata de personas, además de que ordenó el empleo de personas y maquinaria del ayuntamiento para ocultar restos humanos en el rancho.
También está detenido José Gregorio “N”, conocido como “Comandante Lastra”. Lo aprehendieron en marzo pasado en la Ciudad de México.
Del proceso que se le sigue, no ha habido más mención, a pesar de que le acreditaron ser el reclutador y responsable del Rancho Izaguirre, asignado para la tarea por el crimen organizado.
Y queda también pendiente el caso de tres ex policías municipales del municipio de Tala, acusados de utilizar vehículos oficiales para llevar por la fuerza a jóvenes que eran forzados a ingresar al rancho para ser “entrenados” y unirse a un cártel de la droga.
Naturalmente, los 10 condenados apenas ayer tendrán la oportunidad de apelar la sentencia.
Además de saber qué pasará con los otros procesados que no han sido condenados, cabe preguntarse si no habrá más detenidos.
Y también quedan en el aire cuestionamientos evidentes: ¿Qué ocurrió con los cientos de zapatos encontrados, junto con prendas personales y mochilas? ¿Cuándo se darán a conocer los resultados de los exámenes a los restos óseos que fueron hallados en el rancho y de los que se acusó, eran de personas que habían sido asesinadas ahí dentro?
El titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, prometió investigaciones y resultados. Los meses transcurren y de su parte, no hay ni siquiera información que oriente, mucho menos que resuelva.
¿Se pretenderá con esta sentencia cerrar el caso e insistir que en el Rancho Izaguirre se reclutó a jóvenes, pero nunca hubo crematorios?
Seguimos a la espera.