“Nunca he visto algo así”, dijo este viernes el presidente Donald Trump en Texas, estado del sur de Estados Unidos devastado por inundaciones que causaron la muerte de al menos 120 personas, en un momento en que la respuesta a la catástrofe genera polémica.
El 4 de julio cayeron lluvias torrenciales en el centro de Texas que provocaron inundaciones repentinas cuando muchos habitantes dormían.
Trump y su esposa Melania constataron de primera mano la devastación una semana después de la catástrofe.
“Esto es duro. Nunca he visto algo así”, dijo Trump durante una mesa redonda en Kerrville, en el condado de Kerr, el más afectado.
“He ido a muchos huracanes, muchos tornados. Nunca he visto nada igual. Este es un caso grave”, añadió.
Trump criticó a los periodistas por cuestionar la respuesta de las autoridades al desastre y dijo que quería centrarse en la solidaridad con los trabajadores de emergencia y los voluntarios.
“En todo el país, los corazones de los estadounidenses están destrozados”, declaró Trump.