Recientemente, el IEPC Jalisco aprobó un acuerdo que establece que los partidos políticos deberán postular candidaturas encabezadas por mujeres en ocho municipios del Estado, incluyendo Zapopan, el municipio más poblado de toda la Entidad. Aunque se trata de un paso importante en materia de justicia política, Morena se opuso e impugnó los lineamientos, dejándole claro a las jaliscienses que cuando se trata de abrirles las puertas a la verdadera igualdad, no están dentro de sus prioridades.
Por nuestra parte, el PRI Jalisco, fue el primer partido en avalar la decisión del órgano electoral, porque hemos entendido que la paridad no se impugna, se impulsa, ya que a diferencia de Morena que la entiende como imposición política, las y los priistas la vemos y entendemos como una cuestión de justicia, democracia y de derechos para todas las personas. En otras palabras, paridad es sinónimo de progresismo.
Pero, ¿qué tan lejos estamos de alcanzar la paridad? 49 de los 125 municipios que conforman a Jalisco, jamás han sido gobernados por una mujer. Cerrar los ojos ante esta realidad es seguir permitiendo que la política se mantenga como un espacio de privilegio masculino. Por eso, mientras Morena Nacional y Morena Jalisco impugnan, nosotros nos comprometemos más con las mujeres jaliscienses.
Y parte de ese compromiso es el anuncio que hicimos recientemente; a través de nuestro organismo de mujeres ONMPRI Jalisco, acabamos de anunciar 100 becas en el Tecnológico de Monterrey para capacitar a mujeres que quieran ser diputadas, senadoras, alcaldesas, regidoras o cualquier otro cargo público. Abriendo puertas, formando a las nuevas líderes, promoviendo la participación en condiciones reales de igualdad, es como hacemos política para el futuro.
Si algo está claro hoy es que Morena utiliza el discurso de la transformación a su conveniencia, pero en los hechos, no están dispuestos a hacer política de forma más justa, más equitativa y más plural. A pesar de tener a mujeres de gran relevancia nacional, pareciera que ven la participación de las mujeres como un favor que se concede y no como un derecho que se garantiza.
Desde hace semanas he invitado a Erika Pérez, dirigente de Morena Jalisco, a debatir públicamente sobre distintos temas, y esta vez es una nueva oportunidad de contrastar ideas y visiones. Las mujeres jaliscienses se merecen que les expongamos nuestros argumentos de frente. Si creemos verdaderamente en la inclusión sustantiva, no hay nada que temer. Vuelvo a reiterarle la invitación, y hago desde este espacio un llamado muy respetuoso a los medios informativos a que propicien un diálogo abierto a la ciudadanía donde podamos participar partidos, activistas, promotoras de los derechos de las mujeres, expertas y la sociedad en su conjunto.
Como presidenta estatal del PRI en Jalisco, mi compromiso es para que en política, nunca más una puerta cerrada para ninguna mujer.