En Jalisco, la migración ha trascendido la mera ruta de tránsito, convirtiéndose en un complejo escenario donde convergen destino, origen y retorno. Ante esta realidad en constante evolución, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) reafirma su compromiso inquebrantable con la protección de los derechos humanos de todas las personas migrantes, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad.
Durante los últimos años, la CEDHJ ha jugado un papel activo en este ámbito. Sus informes, como el “Informe especial sobre los acompañamientos a personas migrantes solicitantes de refugio” (2019), han destacado la falta de planeación desde el ámbito estatal para la atención integral de todos los flujos migratorios.
Asimismo, el “Informe sobre personas migrantes en Jalisco” (2018) subrayó la exacerbada discriminación y xenofobia que enfrentan las personas migrantes en nuestro país, agravándose para grupos específicos como mujeres, niños y niñas, personas indígenas y miembros de la comunidad LGBTTTIQ+. Con ello se han identificado áreas de oportunidad institucional para garantizar el respeto y la dignidad de las personas en tránsito.
En el ámbito legislativo, la aprobación de la Ley de Protección y Atención a los Migrantes en Jalisco (2016) representó un avance significativo, estableciendo el derecho a la no discriminación por motivos de origen, género o condición migratoria.
Sin embargo, factores como la crisis regional, las nuevas políticas migratorias y el reconocimiento del desplazamiento forzado interno, han transformado los flujos migratorios. Hoy, Jalisco no sólo enfrenta el tránsito, sino también la necesidad de acoger e integrar a quienes eligen establecerse en el Estado.
Un ejemplo de ello es el creciente retorno de jaliscienses desde Estados Unidos. Si bien las repatriaciones han disminuido 47.6% en comparación con el año anterior, aún se registraron dos mil 223 casos en el primer semestre de 2025, lo que evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de reintegración social, legal y económica, según datos de 2025 del gobierno de Jalisco.
Para abordar esta realidad, el estado ha implementado la estrategia “Jalisco te recibe con los brazos abiertos”, ofreciendo desde asistencia legal hasta programas educativos y apoyo para la validación de estudios. Los módulos digitales y canales transfronterizos, como las Casas Jalisco en San José y Las Vegas, son ejemplos concretos de este esfuerzo por consolidar a Jalisco como un espacio de retorno digno y con garantías plenas de derechos.
El Diagnóstico de Movilidad Humana en Jalisco (2022) ilustra esta complejidad, visibilizando fenómenos como el desplazamiento forzado interno, cuyas causas y consecuencias demandan atención urgente desde una perspectiva de derechos humanos.
Ante este nuevo panorama, Jalisco debe consolidarse como un estado de acogida e integración, implementando políticas públicas efectivas y un marco normativo que responda a todas las categorías y realidades de las personas en situación de movilidad.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco asume el reto de impulsar, acompañar y supervisar esta transformación, desarrollando acciones afirmativas que respondan a las nuevas dinámicas migratorias, promoviendo la actualización de marcos normativos y avanzando hacia una migración digna, segura e incluyente.