Se trata del mayor operativo migratorio en una zona agrícola del estado desde que Donald Trump asumió la presidencia
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos reportó la detención de 361 personas durante un operativo migratorio realizado el pasado jueves en dos granjas dedicadas al cultivo de cannabis en el sur de California. La redada, llevada a cabo en las ciudades de Camarillo y Carpintería, también permitió el rescate de 14 menores de edad, ocho de ellos sin acompañantes.
Se trata del mayor operativo migratorio en una zona agrícola del estado desde que Donald Trump asumió la presidencia. Durante la intervención, un migrante mexicano originario de Michoacán falleció tras caer del techo de un invernadero cuando intentaba huir. El Gobierno de México confirmó que se trataba de Jaime Alanís, quien sufrió lesiones graves en el cráneo, cuello y una arteria cerebral.
El operativo forma parte de una investigación sobre posibles violaciones a las leyes laborales relacionadas con trabajo infantil y trata de personas. De acuerdo con el DHS, solo cuatro de los detenidos presentaban antecedentes penales por delitos graves, lo que representa el 1.1% del total. Pese a ello, la secretaria del DHS, Kristi Noem, calificó el operativo como uno de los más relevantes de los últimos años.
Durante la redada, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) enfrentaron la resistencia de más de 500 personas. Cuatro ciudadanos estadounidenses fueron procesados penalmente por agredir a los agentes. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ofreció una recompensa de 50 mil dólares por información que conduzca al arresto de un hombre armado que disparó contra los oficiales durante la intervención.
El Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW) criticó el operativo al considerar que estas acciones interrumpen la cadena de suministro de alimentos y afectan a las comunidades migrantes. Además, denunció que los agentes federales habrían aplicado perfiles raciales para ejecutar las detenciones.
Las redadas en el sur de California se habían intensificado desde junio, aunque un juez federal ordenó su suspensión temporal tras una demanda colectiva. El Gobierno de Trump apeló dicha decisión, por lo que el proceso judicial continúa en curso.