“Está saliendo la pudrición”, versión López Obrador

Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum anuncia que hay una demanda contra el abogado de Ovidio Guzmán “El Ratón” porque no pueden disculparse sus ofensas; mientras se aplican aranceles a los jitomates que los productores jaliscienses y sinaloenses exportan a Jalisco, se desarrollan asuntos en Tabasco que son de la más profunda preocupación política de alcance nacional: el Estado de donde surgió el grupo político que controla la “cuarta transformación” está en una crisis de violencia y lucha intestina que amenaza con contagiarse al resto del país.

¿De qué se trata? El actual gobernador de Tabasco, Javier May, de Morena, emprendió ya una campaña abierta contra el poderoso senador Adán Augusto López Hernández, “mi hermano”, como le decía el expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Adán Augusto López, una de las “corcholatas” destapadas por Andrés Manuel y que perdió la batalla con la ahora presidenta Claudia Sheinbaum, fue gobernador de Tabasco antes de ser invitado como secretario de Gobernación, donde operó en serio y fincó una red de poderosas influencias que se extienden a todo el país y que le permiten ser uno de los poderosos de la 4T.

Sin embargo, antes de convertirse en un personaje nacional y casi, candidato a la presidencia, permitió en Tabasco el ascenso de un personaje que ahora es buscado por la Interpol, Hernán Bermúdez Requena. Lo convirtió en secretario de Seguridad durante su gobierno y ahí se quedó cuando López Obrador lo llamó a Gobernación. Construyó, según la versión del actual mandatario tabasqueño Javier May, un imperio de criminalidad; fue el líder de la delincuencia que hoy tiene a Tabasco hundido en un nivel de violencia que nunca había conocido, y convertido también en uno de los estados del país con más delitos como el hurto de combustibles en los ductos de Pemex, el famoso “huachicol” que el expresidente López Obrador presumió desaparecido.

Lo más irónico de esta trama, es que Javier May llegó al gobierno de Tabasco invitando a uno de los hermanos de AMLO como parte integral de su equipo: José Ramiro López Obrador, hoy secretario de Gobierno. El hermano del expresidente asegura que con la persecución de Hernán Bermúdez “ya está saliendo toda la pudrición”. Y obvio, la frase –y la acusación– está dirigida a Adán Augusto López Hernández, quien por cierto, está preparando a sus aliados para las siguientes elecciones, como la senadora Andrea Chávez, decidida a ser candidata a gobernadora de Chihuahua, en contra de la voluntad de la presidenta Claudia Sheinbaum, pero apoyada por Adán Augusto.
Estas son las oscuras sombras de “la transformación”.