Hoy ya no cabe aquella frase que decía: detrás de un gran hombre hay una gran mujer, porque no necesitan estar detrás de nadie. Hoy las mujeres están y merecen estar al frente, pero hay quienes, por intereses individuales o porque simplemente “no les conviene”, se resisten contradiciendo sus dichos y les molesta que se abran espacios y oportunidades en política y gobierno para ellas.
El acuerdo que aprobó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco para que en 8 municipios de Jalisco se postulen solo candidatas a presidencias municipales en el próximo proceso electoral, no es más que un acto de justicia social, porque son municipios que, como Zapopan, han tenido a mujeres cubriendo interinatos; nunca han tenido a una alcaldesa elegida constitucionalmente.
En la Zona Metropolitana de Guadalajara, Tlaquepaque puso el ejemplo con la llegada de mujeres como presidentas municipales y hoy la capital de Jalisco, también tiene a su primera presidenta, Verónica Delgadillo, quien ha demostrado el liderazgo, la templanza y la acertada toma de decisiones para gobernar la Ciudad que Te Cuida.
Incluso los partidos políticos en el Estado, casi todos están dirigidos hoy por mujeres, como nuestra coordinadora estatal Mirza Flores Gómez, quien me relevó en el cargo y de quien me siento muy orgulloso porque no solo creo en su capacidad, sino que ha demostrado su talento pero sobre todo, su compromiso para sacar adelante el proyecto político al que pertenecemos.
Al impugnar el acuerdo del IEPC, Morena le dio la espalda a las mujeres, cayendo en contradicciones y retrocediendo en los grandes pasos democráticos que ha dado México.
Porque como bien dijo nuestra coordinadora Mirza Flores, la paridad no se impugna, se fortalece y Morena traiciona a las mujeres, no solo de su partido, sino de todo Jalisco, porque nuestro Estado tiene mujeres muy valiosas, en todos los sectores y de todos colores.
En Movimiento Ciudadano hemos no solo apoyado a nuestras mujeres, caminamos con ellas para que puedan ser y alcanzar sus metas, porque es lo único que necesitan: espacios donde sientan garantizados sus derechos civiles y políticos.
En una verdadera democracia, que todos anhelamos, no debiera haber distinción de género, pero no hemos entendido que para llegar a ese momento debemos empezar por quitar las piedras del camino que no las dejan avanzar.
Hoy, no solo aplaudo la postura de Movimiento Ciudadano en defensa del acuerdo que obliga a postular mujeres, sino que sean mujeres las que hablen por las que no se pueden defender.
Así como tenemos presidenta de la República, gobernadoras, presidentas municipales, magistradas, es tiempo que Morena demuestre también congruencia y le ceda espacios a sus mujeres.
En Guadalajara, las y los ciudadanos decidieron que sea una mujer su presidenta y lo ha hecho muy bien, y quienes la acompañamos en este ejercicio de gobierno, nos sentimos orgullosos de trabajar con ella.
Por ello, la mejor forma en la que todos, tanto mujeres como hombres, podemos apoyarlas, es respetar su derecho a crecer, dejándolas llegar y dejándolas ser.