La jornada laboral vigente, establecida en la Ley Federal del Trabajo, contempla un máximo de 48 horas semanales, distribuidas en seis días de ocho horas
El proceso para establecer una jornada laboral de 40 horas semanales avanza en México. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) concluyó el 7 de julio una serie de seis foros públicos organizados en distintas ciudades del país, donde recabó propuestas de trabajadores, empresarios y especialistas. Estas sesiones se realizaron en Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Querétaro y Cancún.
El siguiente paso será la presentación de las conclusiones de los foros, en un ejercicio de transparencia cuyo objetivo es informar públicamente los planteamientos expuestos. Aunque la STPS no ha confirmado la fecha ni el lugar para hacerlo, fuentes de la Cámara de Diputados adelantaron que habrá un encuentro con legisladores para compartir parte del material recabado.
Con base en estos resultados, la Secretaría del Trabajo comenzará la elaboración del proyecto de reforma, cuya presentación pública está prevista para agosto. De acuerdo con el titular de la STPS, Marath Bolaños, esta propuesta será construida con base en el consenso alcanzado durante los foros y respetará los acuerdos logrados mediante el diálogo.
Una vez presentado el proyecto, la iniciativa será enviada al Congreso de la Unión para su análisis y discusión. Se estima que esto suceda al inicio o en los primeros días del nuevo periodo ordinario de sesiones, que arranca el 1 de septiembre. Actualmente, la Cámara de Diputados ya tiene cerca de una docena de propuestas sobre el tema, la mayoría enfocadas en modificar la Constitución para reducir la jornada semanal a 40 horas.
La jornada laboral vigente, establecida en la Ley Federal del Trabajo, contempla un máximo de 48 horas semanales, distribuidas en seis días de ocho horas, con un día obligatorio de descanso. También establece límites diferenciados para jornadas diurna, nocturna y mixta.
Según las autoridades, la transición a la nueva jornada será gradual y se mantendrá un diálogo abierto durante todo el proceso legislativo.