El sueldo se esfuma sin avisar: se va en la compra, en el gas, en el pasaje del camión, en la luz que sube aunque no prendas ni un foco. Lo que antes alcanzaba para vivir, ahora apenas alcanza para resistir. Así se vive la angustia económica en miles de hogares de Jalisco.
Esto no lo entienden los corruptos gobiernos de Morena y Movimiento Ciudadano: que el bolsillo vacío es más contundente que cualquier contenido subido a las redes sociales. Que aunque sigan diciéndole a la gente que “vamos bien”, la cruda realidad aparece cuando llega la hora de pagar una cuenta o un recibo.
Se llenan la boca con los programas sociales como si fueran una solución mágica… y hoy ni eso alcanza. Por supuesto que se agradece una transferencia bancaria en un país tan desigual como el nuestro, pero no quita la angustia de saber que no llegarás a fin de mes.
Los programas sociales son necesarios, son un punto de partida. El problema con Morena es que los convirtió en el punto final. En lugar de construir una economía que haga rendir ese apoyo, se conformaron con repartirlo y colgarse la medalla. Como si con eso bastara. Como si la dignidad de una familia se resolviera solo con un depósito mensual. Y Movimiento Ciudadano, mientras tanto, juega a los influencers sin asumir que también son gobierno y también han fallado.
El drama no es solo económico, es emocional. Padres que no pueden comprar lo básico. Madres que hacen milagros con el mandado. Familias que se pelean más por estrés que por otra cosa. Trabajadores con dos empleos y sin tiempo para ver crecer a sus hijos. No se trata solo de dinero: se trata de dignidad y de desarrollo social.
¿Alguien sabe qué hace el secretario de Economía? ¿Qué propone el de Hacienda? ¿Para qué sirve el de Agricultura? Están más pendientes de lo que dice Trump y de quedar bien con la presidenta, que de lo que sufren los mexicanos. Son funcionarios invisibles en un gobierno que abandonó su responsabilidad económica, aunque eso sí: bien presentes cuando se trata de cuidar a los amigos del régimen.
Mientras tanto, las empresas se frenan, los empleos se pierden, la inversión huye. Y lo único que ofrece este gobierno es una narrativa falsa de bienestar. La vida en México se volvió una lucha diaria, una pelea contra los precios, contra las deudas, contra la resignación. Pero claro, eso no se ve desde la arrogancia del poder.
Morena y Movimiento Ciudadano han demostrado que no entienden la economía de la vida diaria. Y no se trata de ideología, se trata de sentido común. Si tú, como ciudadano, sientes que no te alcanza, es porque quienes gobiernan ya no te sirven. Así de simple.
En Acción Nacional asumimos que gobernar no es una oportunidad de poder, sino para dar resultados. No estamos aquí para administrar el caos ni justificar el deterioro: venimos a corregir lo que otros han descompuesto.
Porque cuando el dinero ya no alcanza ni para resistir, lo que hay que cambiar no es la lista del súper… es a los que gobiernan.
Nueva actitud. Mejor PAN. #SeTrataDeTi