La World Wrestling Entertainment (WWE) lamentó su muerte, describiéndolo como “una de las figuras más reconocibles de la cultura pop”
El estadounidense Hulk Hogan, leyenda de la lucha libre profesional devenido en estrella de la cultura pop, falleció el jueves a los 71 años.
Hogan, cuyo verdadero nombre era Terry Bollea, fue declarado muerto en un hospital de Florida después de que el personal de emergencias respondiera a una llamada por un paro cardíaco en su domicilio en Clearwater, cerca de Tampa, informó la policía.
Miembro del Salón de la Fama de la WWE, la principal liga de wrestling en Estados Unidos y conocido por su imponente físico de dos metros, su pañuelo y su bigote rubio, fue omnipresente durante su apogeo en los años 1980.
Apareció en cine, en televisión, en videojuegos y en campañas publicitarias.
También generó controversia, primero cuando se filtró un video íntimo suyo, y nuevamente cuando resurgió en 2015 una grabación con comentarios racistas, en la que incluso insultaba a los afroestadounidenses.
Fue además noticia en los últimos años por su ferviente apoyo al presidente estadounidense Donald Trump.
La World Wrestling Entertainment (WWE) lamentó su muerte, describiéndolo como “una de las figuras más reconocibles de la cultura pop”, que “ayudó a la WWE a alcanzar el reconocimiento mundial”.
“La WWE extiende sus condolencias a la familia, amigos y fans de Hogan”, dijo en redes sociales.
Las habilidades de Hogan y su magnética personalidad como héroe estadounidense en el ring transformaron la lucha libre en un entretenimiento familiar e hicieron de la liga un imperio multimillonario.
“Hulk ha estado a mi lado desde que empezamos en la lucha libre. ¡Un increíble atleta, talento, amigo y padre!”, escribió el luchador retirado Ric Flair.