Una surfista española llamada Garazi Sánchez realizó en México un documental de lo que vivió en la desintoxicación de su teléfono
¿Te imaginas estar un día sin tu celular de manera voluntaria? Una surfista española llamada Garazi Sánchez realizó un experimento luego de una lesión de rodilla que la llevó a un estado de ansiedad: Decidió poner su celular en modo avión no un día, sino 15 días en medio de un mundo acelerado. Lo que vivió lo contó en un documental.
“Mi familia pensó que me habían secuestrado cuando les avisé que estaría desconectada”, platicó en una entrevista para una televisora internacional.
Garazi Sánchez (Getxo, 1992) comentó que estuvo muy cerca de competir en Tahití y siguió el torneo por redes tras su lesión.
Platicó que visitó las playas de México para surfear, pero que sentía que el teléfono afectaba su salud física y mental. De ahí le surgió la idea de desconectarse de su teléfono durante 15 días. Después de ese lapso grabó el proceso y realizó el documental “Modo Avión” que se estrenó este 2025.
Garazi y un amigo documentaron sus dos semanas en México sin ningún teléfono. No veía sus redes sociales, no consultaba el clima, no llamaba a nadie ni se guiaba por Google Maps.
“Cuando salía del agua y no tenía mi móvil para entretenerme, me aburría y me ponía a hablar con la gente, con los pescadores de la zona. Ahora tenemos fobia al aburrimiento. Sin teléfono, han nacido conexiones mucho más genuinas que no persiguen la productividad. Es decir, le pregunto a esta persona para llegar a un sitio, pero también porque quiero conocerla”.
Y da a conocer esta reflexión: “Seis horas al día con el móvil equivalen a 91 días al año que se van sin darnos cuenta”.
“Tenía un montón de cosas buenas por las cuales alegrarme y sólo estaba fijándome en lo que me faltaba”.
Además de beneficios mentales, contó que, después de esas dos semanas, percibió en ella más vitalidad, menos dolores físicos, así como menos ojeras.
“Yo no creo que las redes sociales y la tecnología sean malas, sino que nos han dado una herramienta y no tenemos educación para usarla de manera saludable, para mirar a la persona que tenemos delante, que a veces voy a casa de mi abuela a comer y en vez de mirarla a ella estoy mirando el teléfono”.