En junio, las remesas cayeron un 16.2% respecto al mismo mes del año anterior. Ello se debe a las políticas migratorias de Donal Trump.
El problema es que, de acuerdo con la última Encuesta Ingreso Gasto de los Hogares, esas remesas representan un 27.5% de los ingresos familiares de quienes las reciben y 4.5 millones de hogares reciben dichas remesas, esto es el 11.3% del total de los hogares, es decir uno de cada 10 hogares que se ubican mayormente en zonas rurales y pequeñas comunidades.
Cada envío promedio es por 409 dólares.
En junio entraron cinco mil 201 millones de dólares en remesas y con un tipo de cambio promedio en el mes de junio de $19.03 pesos por dólar, las familias más pobres del país recibieron 98 mil 975 millones de pesos.
Dicho dinero se utiliza para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda, salud y educación. Los investigadores establecen que de cada dólar recibido, 50 centavos (de dólar) se utilizan en alimentos, bebidas e insumos básicos; 30 centavos para pagar el agua, la luz y el internet; 10 centavos para colegiaturas, útiles y libros; 10 centavos para pagar deudas.
Esas remesas financian cerca del 44% del gasto de consumo de los hogares que las reciben.
El otro problema se relaciona con el fortalecimiento del peso ya que, aunque el envío es en dólares, reciben los recursos en pesos y ante la fortaleza del peso, cada dólar les da menos pesos. Así, a principios de junio el precio del dólar era de $19.23 y para el 30 de junio era de $18.83, esto es 40 centavos menos por cada dólar. A principios de enero, el precio del dólar era de $20.69, por lo que la pérdida a julio es de $1.86 pesos por dólar.
Anualmente, dichas remesas representan el 3.5% del PIB nacional y el 5% del consumo total, por lo que su caída se refleja en un menor crecimiento económico, un menor consumo y un incremento en la pobreza de los hogares que las reciben, y reducción en el envío de remesas puede profundizarse debido a las redadas y la agresiva política migratoria de Donald Trump.
Finalmente, después de una racha de 11 años de crecimiento en el envío de remesas, ésta parece llegar a su fin en 2025.