Tablet vs. actividades recreativas

Los estudiantes de educación básica continúan de vacaciones. Quedan tres semanas para poder planear con ellos muchas actividades que pueden realizarse en familia y que cumplen con varios propósitos: recordar y practicar lo aprendido y saber que los conocimientos son para la vida, no solo para la escuela.

Convivir con nuestros hijos realizando estas actividades favorecen el proceso educativo y les hacemos saber que nos interesa lo que aprenden en la escuela y que juntos lograremos más.
Recordemos que la escuela forma, trasmite conocimientos, pero es en casa donde se educa, se forma en valores, se forma el carácter y se disciplina.

En casa se trabajan los aspectos emocionales. Aprovechemos estos días para acercarnos más a nuestros hijos; este tiempo puede servirnos para entender sus inquietudes, conocer sus sentimientos, sus intereses. La convivencia es excelente para poder orientarlos y colaborar desde casa con el proceso educativo.

Conociendo las dificultades a las que se enfrentan nuestros hijos podremos guiarlos y apoyarlo de la mejor forma. Nadie mejor que los padres los conocen, así que esta época vacacional es un tiempo muy valioso, no hay que desaprovechar esta oportunidad para completar la educación de nuestros hijos.
En semanas pasadas sugerí una serie de actividades que pueden llevarse a cabo en lugar de la sobreexposición a las pantallas, ya sea de TV o videojuegos o la computadora, tableta.

Existen ya varias investigaciones no solo en México sino en otras partes del mundo, donde se está confirmando que mantener a los niños inmovilizados frente a la pantalla, más allá de los problemas por mala postura, está alejando a los niños de actividades que desarrollan su inteligencia.

Realizar actividades como dibujar o también la escritura, estructuran el pensamiento; aquellos cuadernos con dibujos unidos por puntos o números, pintar con colores y números, hacer crucigramas sencillos (según la edad del niño y con el apoyo de los padres o hermanos), el sudoku, etc., y las manualidades. Son actividades donde el niño utiliza su pensamiento, desarrolla su potencial intelectual, el razonamiento, la creatividad, resolución de problemas, la atención, coordinación motriz fina, coordinación de movimientos ojo-mano, son solo algunos de los beneficios de procurar estas acciones en sus hijos.

En ningún momento digo que dejemos a un lado las innovaciones tecnológicas. Hablo simplemente de intercalar las actividades. La tableta, computadora, los videojuegos, el celular, no deben desplazar otras actividades sumamente importantes para el buen desarrollo de nuestros hijos.

Aprovechemos también estos días para tareas al aire libre, actividades donde se potencialice el movimiento de los niños; pareciera que olvidamos que el movimiento es vida: desarrolla músculos, fortalece los huesos, da flexibilidad, mejora el estado de ánimo, contribuye al control de peso, mejora nuestra salud en general.

Algo muy importante de lo que no he hablado en estas semanas en que he sugerido acciones para las vacaciones escolares, es que también podemos aprovechar para fomentar la tolerancia a la frustración y la flexibilidad para hacer un cambio de planes, me refiero a aceptar con buen agrado los imprevistos y ser flexibles para cambiar de planes.
Aprender que los planes pueden no suceder y que hay ocasiones donde tenemos que cambiar de actividad y que esto no tiene que ser un drama, aprender a ser flexibles, es una habilidad que todos debemos practicar.
Si este fuera nuestro único aprendizaje podríamos decir que el periodo vacacional fue un éxito.