El ejercicio de gobierno de la llamada “cuarta transformación” es una campaña política permanente. Lo fueron los más de seis años de mañaneras de Andrés Manuel López Obrador y lo ha sido la actual administración de Claudia Sheinbaum Pardo. En su permanente intento de control del discurso público, ambas administraciones han tenido malos y buenos momentos, pero uno que enarbolan como logro monumental, es la reducción de la pobreza.
Este 13 de agosto, casi para cerrar su mañanera, la presidenta Sheinbaum anunció: “El porcentaje de población en situación de pobreza se redujo a 29.6 por ciento. En 2018 era de 41.9% ¡Viva la cuarta transformación!”.
¿De dónde surgen las cifras? Del INEGI, ahora única institución pública calificada para la medición de la economía nacional, y principalmente la pobreza, ya que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) pasó a formar parte de los organismos que desaparecen en el afán de ahorrar recursos.
En términos generales, porque el informe completo se desplegará con lujo de detalles hoy mismo, se dio a conocer que en 2018 había 51.9 millones de personas en pobreza, cifra que disminuyó en 2022, al colocarse en 46.8 millones de mexicanos, de modo que la disminución de 2024 es de 13.4 millones respecto a 2018.
El tema es importante porque se convertirá en uno de los principales insumos del triunfalismo de Morena.
Ante la constancia de la inoperancia de la refinería de Dos Bocas, Tabasco; del Tren Maya; del Aeropuerto Felipe Ángeles; de la casi parálisis de la economía nacional; del despilfarro de la élite morenista que vive contra la “justa medianía”; ante la realidad del desabasto de medicamentos en el Sector Salud, estará la reducción de la pobreza.
En este espacio, sin embargo, quiero subrayar que esta reducción de la pobreza NO es “generación de riqueza”.
En el discurso político, no en la teoría económica, millones de personas agradecen los recursos económicos que antes no tenían y que ahora poseen gracias a los programas sociales. Es verdad. Pero también lo es que con este mecanismo se ha incrementado el control político y se ha empoderado Morena a pesar de lo que no se hace bien.
Y es importante reconocer, al menos para poder evaluar:
Quienes reciben los recursos económicos que se pagan del erario, no generan más riqueza, sino que atienden dos rubros principales: alimentación y medicación.
¿Se ha reducido la pobreza en México? Sí, de acuerdo con los métodos de medición que aplica el INEGI. ¿Se genera más riqueza en nuestro país para corregir la desigualdad social? No hay evidencia que lo sostenga.