La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, informó que el muro fronterizo cerca a México ha empezado a pintarse de negro por orden del presidente, Donald Trump, para elevar la temperatura e impedir el paso de los migrantes.
“Demasiado alto para escalarlo. Demasiado estrecho para atravesarlo y ahora, por orden del presidente, lo pintarán de negro: tan caliente al tacto que los inmigrantes ilegales ni siquiera lo intentarán”, conformó.
Noem señaló que la valla “sirve como un escudo y un símbolo”, y que representa “un monumento al compromiso inquebrantable del presidente Trump” con Estados Unidos y “la seguridad del pueblo estadounidense”.
Tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, se han impulsado medidas para endurecer las políticas migratorias y acabar con la supuesta “invasión” de migrantes.