Hace 15 años corrí mi primera carrera de 10 kilómetros. Para alguien como yo, que no estaba acostumbrada a hacer ejercicio, fue un primer gran reto desbloqueado. Hoy, aunque sigo siendo corredora ocasional, procuro inscribirme a alguna de las carreras que se ofrecen en la ciudad cada vez que puedo.
Durante la última década, la industria del running ha experimentado un auge importante a nivel global. En México, se estima que el sector tiene un valor cercano a los 35 mil millones de pesos y que más de un millón de corredoras y corredores participan de manera regular en carreras cronometradas, cifra que crece año con año.
Un claro ejemplo de este crecimiento es uno de los maratones más famosos del mundo, el Maratón de Nueva York. En su edición, en 1970 se registraron apenas 127 personas con algunos cientos de espectadores. Hoy, el mismo maratón tiene un registro de 50 mil corredores y millones de personas lo siguen a través de transmisiones.
Pero más allá de ser una moda o una industria económicamente exitosa, ha demostrado tener un impacto positivo en miles de personas, gracias a que es una disciplina accesible y con múltiples beneficios que van mucho más allá de la salud. Si lo pensamos, basta con un par de tenis para poder arrancar un entrenamiento.
La euforia de participar en una carrera es indescriptible: un reto físico y mental que, al mismo tiempo, te permite integrarte a una gran comunidad que te respalda. Para las ciudades sede, estas competencias son también una oportunidad de mostrar sus atractivos turísticos, su cultura, su gente y su economía local.
Aún mejor, hoy muchas carreras también suman a causas sociales. Un ejemplo es la Carrera Vertical de Zapopan, organizada por Protección Civil y Bomberos del municipio, donde lo recaudado se destinó a niñas y niños que han sufrido quemaduras.
Las carreras también son un motor de desarrollo económico, como lo vimos el pasado fin de semana en “Córrele al mercado”, una iniciativa que impulsó el comercio local a través del deporte. O bien, en las competencias “extremas” que forman parte del serial Corramos Zapopan 2025, organizadas por el Consejo Municipal del Deporte, que se realizan a campo traviesa, en medio de paisajes naturales, y fomentan la cultura y el orgullo de nuestras comunidades.
Similar a lo que el Gobierno de México presentó hace unos días con el serial México Imparable, una propuesta que busca fusionar deporte e identidad cultural, promover la participación de atletas indígenas y posicionar a nuestro país como un destino deportivo y cultural.
Correr es, en esencia, una gran fiesta comunitaria en la que todas y todos podemos participar, ya sea corriendo o como espectadores. Mi invitación es a que te sumes a esta comunidad —o a otra que te brinde bienestar integral—, que te acerques a la oferta de carreras en nuestro Estado y en la Zona Metropolitana, y que juntas y juntos sigamos construyendo un México mejor a través del deporte.