La tiktoker Esmeralda Ferrer Garibay fue asesinada junto a su esposo y sus dos hijos en Guadalajara, Jalisco, en un caso que ha conmocionado tanto por la brutalidad del crimen como por el misterio en torno a su móvil.
El 22 de agosto pasado, los cuerpos de la creadora de contenido, su pareja y sus dos menores —una niña de siete años y un adolescente de 13— fueron localizados dentro de una camioneta abandonada en la colonia San Andrés. Todos eran originarios de Michoacán, y según la Fiscalía del Estado, el padre de familia se dedicaba a la compra y venta de vehículos, actividad que se perfila como la principal línea de investigación en el multihomicidio.
Días después, el 25 de agosto, las autoridades confirmaron que los restos fueron entregados a sus familiares, quienes acudieron al Servicio Médico Forense para reclamarlos. Como parte de las indagatorias, la fiscalía realizó un cateo en un taller mecánico donde presuntamente estuvo la camioneta antes de ser abandonada. En el sitio intervinieron peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para recabar indicios que fortalezcan la carpeta de investigación.
El caso ha atraído la atención no solo por la violencia ejercida contra la familia, sino también por la vida pública de Esmeralda Ferrer, quien en redes sociales se presentaba como Esmeralda FG. Su primer video en TikTok fue publicado en abril de 2020 y a partir de entonces compartió contenido en el que aparecía con su hija, presumía prendas de marcas de lujo, vehículos, viajes a la playa, conciertos y regalos. En varias publicaciones también incluyó a sus hijos y su mascota, lo que proyectaba una vida de aparente comodidad y exposición mediática.
Por ahora, las investigaciones continúan abiertas, con énfasis en la actividad comercial del esposo, mientras la fiscalía busca esclarecer uno de los casos más impactantes de los últimos meses en Jalisco.