Aguilar afirmó que la Corte abrirá sus puertas a todas las personas que requieran atención y que su labor no estará guiada por intereses de poder ni económicos
México inició una etapa inédita en su historia judicial con la entrada en funciones de los primeros jueces y magistrados elegidos por voto popular. Más de 2,000 cargos del Poder Judicial, entre ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados del Tribunal Electoral y jueces federales y locales, asumieron sus responsabilidades tras los comicios del 1 de junio.
En la sesión solemne de apertura, encabezada por el ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz y la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, se destacó que la elección significó un nuevo pacto de confianza entre la ciudadanía y las instituciones de justicia. Aguilar afirmó que la Corte abrirá sus puertas a todas las personas que requieran atención y que su labor no estará guiada por intereses de poder ni económicos, sino por el mandato popular.
Durante la jornada, los integrantes del máximo tribunal participaron en diversos actos. En la madrugada acudieron a Cuicuilco, donde realizaron una ceremonia de purificación de bastones de mando, y por la tarde en el Zócalo recibieron estos símbolos de autoridad en una ceremonia indígena. Posteriormente, en el Senado, los nueve ministros electos rindieron protesta y se trasladaron a la sede de la SCJN para formalizar el inicio de funciones.
El proceso electoral que los llevó al cargo fue señalado por partidos opositores y organizaciones civiles. Se cuestionó la baja participación ciudadana, que alcanzó solo 13% del electorado, así como denuncias sobre irregularidades y mecanismos que habrían favorecido a candidatos cercanos al oficialismo. Activistas también advirtieron la elección de al menos seis jueces con antecedentes vinculados a delitos graves o presunta relación con el crimen organizado.
La presidenta Sheinbaum sostuvo en su informe que con la llegada de jueces electos se cierra una etapa de nepotismo y corrupción y comienza un nuevo ciclo de legalidad y justicia. Por su parte, Aguilar, de origen mixteco y primer ministro presidente indígena en la historia moderna del país, declaró que la reforma judicial visibiliza a comunidades y pueblos originarios y abre la posibilidad de que la justicia llegue a todos los rincones de México.
La implementación de esta reforma tendrá continuidad en 2027, cuando se prevé la elección de nuevos cargos judiciales a nivel federal y local.