En la antigua Grecia, los mitos y leyendas del canto de las sirenas siempre están relacionados con tragedias. En el gran libro de “La Odisea”, de Homero, también tocan esos temas y detallan cómo Ulises en su travesía, enfrenta estos cantos y cómo muchos barcos terminan hundidos y naufragados por escuchar estas voces, angelicales y demoniacas al mismo tiempo.
En la antigua Grecia, los mitos y leyendas del canto de las sirenas siempre están relacionados con tragedias. En el gran libro de “La Odisea”, de Homero, también tocan esos temas y detallan cómo Ulises en su travesía, enfrenta estos cantos y cómo muchos barcos terminan hundidos y naufragados por escuchar estas voces, angelicales y demoniacas al mismo tiempo.
Trasladando esto al mundo del balompié, me queda claro que en el Guadalajara, en estos momentos, las cosas están así: enamorados del verso, de los espejos y de la gran demagogia que maneja Gabriel Milito. Un equipo grande no puede darse el lujo de en seis partidos de Liga perder cuatro, ganar uno y empatar uno. Además, si englobamos los resultados de la penosa Leagues Cup, no debería existir argumento deportivo para que el argentino siga al frente.
Sin embargo, estos cantos tienen cautivada a la dirección deportiva, que a sentimiento de este humilde escritor, debería actuar como pararrayos del dueño. Hoy una vez más, la afición espera que Amaury tome decisiones, pero se supone que la figura de Javier Mier para eso existe, para ser su “pípila”, su muro de contención en los peores escenarios.
La realidad es que en el Rebaño no piensan de momento en dar un cambio. Seguirán con la música y el canto de Milito y yo solo preveo un naufragio igual o peor que los que se narran en La Odisea, pues Gaby pinta para no mover su idea táctica y los jugadores no terminan de entender y plasmar las intenciones de su entrenador.
Por lo pronto, se viene el Clásico Nacional ante América, después el pendiente ante Tigres y posterior a esto, enfrentar al campeón Toluca. Vaya caminito que se le viene a los rojiblancos.
Porque si la directiva no aprovechó esta fecha FIFA para cambiar al director técnico, quiere decir que las canicas siguen apostadas en el tritón argentino y sus cantos encantadores.