La resolución se dictó este miércoles en la Audiencia de Barcelona, luego de que el acusado alcanzara un acuerdo con la Fiscalía española
Un hombre fue sentenciado a un año de prisión y a la prohibición de ingresar a estadios de fútbol durante tres años, tras aceptar su responsabilidad por insultos racistas dirigidos al futbolista Iñaki Williams en 2020. La resolución se dictó este miércoles en la Audiencia de Barcelona, luego de que el acusado alcanzara un acuerdo con la Fiscalía española.
Los hechos ocurrieron el 25 de enero de 2020, durante el partido de Liga entre el Espanyol y el Athletic de Bilbao en el estadio de Cornellà-El Prat. Según la carpeta judicial, el acusado realizó gritos y gestos de carácter racista hacia Williams cuando el jugador fue sustituido del terreno de juego.
La Fiscalía había solicitado inicialmente una pena de dos años de prisión; sin embargo, tras el reconocimiento de los hechos por parte del implicado, el Ministerio Público redujo su petición y se alcanzó una conformidad entre todas las partes, incluida La Liga como acusación particular.
Finalmente, el tribunal condenó al acusado por un delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas, así como contra la integridad moral. La pena de prisión no será cumplida de forma efectiva, debido a que el sentenciado carece de antecedentes penales y la sanción impuesta es inferior a dos años. Además de la prohibición de acudir a recintos deportivos, deberá pagar una multa cercana a los mil euros.
La Liga destacó que esta fue la primera denuncia que presentó la institución por insultos racistas en el fútbol español y consideró que marcó un precedente a nivel judicial. En su comunicado, señaló que la sentencia representa un hito en la lucha contra el racismo en este deporte.
Iñaki Williams, de 31 años, hijo de padres ghaneses y jugador del Athletic de Bilbao, ha manifestado en varias ocasiones su postura en contra de este tipo de conductas, al igual que su hermano Nico, quien también milita en el equipo. Otros futbolistas, como Vinicius Junior del Real Madrid, han denunciado situaciones similares que han derivado en procesos judiciales y sanciones.