Jalisco ha sido presentado en las últimas semanas como un ejemplo de avances en materia de seguridad. Autoridades estatales y federales celebraron una reducción significativa en los índices delictivos durante el primer semestre de 2025, particularmente en homicidios dolosos y robos. Sin embargo, el panorama no es tan claro como parece: encuestas independientes, datos de victimización y la percepción de la ciudadanía revelan que la realidad puede estar siendo subestimada.
Indicadores a la baja, pero con reservas si tomamos en cuenta las cifras oficiales, ya que las mismas dictan que los homicidios dolosos disminuyeron 25.1% respecto al mismo periodo de 2024, colocándose Jalisco entre las entidades con mejores resultados en este rubro. Delitos patrimoniales, como el robo de vehículos particulares, también mostraron una tendencia descendente. El Semáforo Delictivo reportó en mayo de 2025 un total de 720 robos a vehículo, 150 a casa habitación y 284 a negocios, reflejando avances respecto a años previos.
No obstante, estas cifras sólo muestran la punta del iceberg; en Jalisco, el 96% de los delitos no se denuncian ni investigan, un porcentaje superior al promedio nacional (92.4%). Esta llamada “cifra negra” genera dudas sobre la representatividad de los registros oficiales y dificulta dimensionar el verdadero alcance de la criminalidad.
Percepción ciudadana: La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2025 estimó que a nivel nacional hubo 33.5 millones de delitos asociados a 23.1 millones de víctimas, con una tasa de 34 mil 918 delitos por cada 100 mil habitantes. Aunque en Jalisco la victimización pasó de 24 mil 793 víctimas en 2023 a 24 mil 179 en 2024 por cada 100 mil habitantes, la percepción de inseguridad sigue siendo alta.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) de junio de 2025, señala que el 68.5% de las mujeres y el 56.7% de los hombres consideran insegura su ciudad. En municipios como Guadalajara, la cifra asciende al 73.1%, lo que refleja un desajuste entre las estadísticas oficiales y la experiencia cotidiana de la población.
Así mismo se reportó un aumento del 43.5% en las órdenes de aprehensión cumplimentadas, al pasar de mil 765 en 2024 a 2 mil 533 en 2025. Si bien estas acciones son un avance, no atacan los problemas de fondo: corrupción policial, falta de confianza en las instituciones y deficiencias en la prevención del delito.
Ahora bien, aunque Jalisco ha mejorado en algunos indicadores, el Índice de Paz México 2025 recuerda que las tasas de homicidios nacionales son todavía 54.7% más altas que en 2015. Esto subraya que los retos siguen siendo profundos y que las estrategias deben ir más allá de los números: la ciudadanía exige confianza, transparencia y equidad en la aplicación de la justicia y la seguridad.