El Paquete Económico 2026 confirma lo que desde Movimiento Ciudadano hemos venido advirtiendo: el gobierno federal incumplió su promesa de no endeudar al país y hoy la realidad nos golpea con crudeza. No estamos frente a un simple ejercicio contable, sino frente a un mapa de prioridades que deja en evidencia la mala administración y la falta de visión de largo plazo.
Por primera vez desde 1991, el costo financiero de la deuda pública alcanza niveles alarmantes. Para 2026 se proyecta destinar 1.57 billones de pesos tan solo al pago de intereses y servicio de la deuda, lo que significa 4 mil 307 millones de pesos diarios que no va a escuelas, hospitales o proyectos productivos, sino al bolsillo de los acreedores.
Esto significa que 15.6 de cada 100 pesos del gasto público se irán solo a pagar deuda. Mientras que el gasto en pagos representará 4.1 por ciento del Producto Interno Bruto, apenas se invertirá 2.9 por ciento en educación y 2.5 por ciento en salud. Este gobierno sigue demostrando que el futuro de nuestros niños y niñas, y la salud de nuestras familias, no son una prioridad en sus planes.
Resulta increíble que, ante una problemática de tal magnitud, no exista una estrategia de solución en el corto y largo plazo. Se solicita al Congreso un techo de deuda interna por 1.8 billones de pesos, casi lo mismo que costará el servicio de la deuda; es decir, el gobierno está pidiendo prestado para pagar lo que ya debe.
Mientras observamos cómo sale a flote la podredumbre de Morena y sus nexos con el crimen organizado y la red de huachicol fiscal, nos enteramos que el gobierno apoyará a Pemex con 13 mil 800 millones de dólares porque el organismo se mantiene sumamente endeudado. Nos prometieron un rescate que no ha llegado y que, lejos de mejorar el funcionamiento, ha diversificado las posibilidades de la corrupción, pero ahora en color guinda.
En contraste, el incremento de la deuda se traducirá en mayor presión para las familias mexicanas con menos recursos, quienes tendrán que limitar más el acceso a bienes y servicios. El gobierno federal le da la espalda a quienes tienen las realidades más complicadas, porque además de no garantizarles el acceso a salud, educación y empleo digno, aprieta los bolsillos heredándoles una deuda de casi 12 mil pesos por persona.
En la administración pública se sabe que el endeudamiento, usado con responsabilidad, puede ser motor de desarrollo. El problema viene cuando la deuda se utiliza como una falsa respuesta para salir de los problemas del momento y cubrir las deficiencias de gestión, lo que mantiene un gasto ineficiente. Millones de pesos que podrían destinarse a inversión y crecimiento, se perderán en un ciclo de intereses que parece interminable.
El Paquete Económico 2026 refleja decisiones equivocadas, prioridades invertidas y un futuro hipotecado, aunado a un presente que ya es preocupante. La consecuencia es una economía con menos capacidad de crecimiento, menos oportunidades para generar desarrollo y más limitaciones para los siguientes gobiernos.
Desde Movimiento Ciudadano Jalisco levantamos la voz porque sabemos que sí es posible administrar de forma responsable los recursos, cuando no se improvisa, cuando se prioriza el bienestar de las personas y se trabaja con planeación y transparencia. México no merece un presente asfixiante ni un futuro sin oportunidades. Seguiremos luchando para hacer que la voz ciudadana que reclama un país justo y próspero sea escuchada.