A lo largo de los años, familiares y compañeros de los normalistas han encabezado protestas en cada aniversario de la desaparición para exigir justicia
Manifestantes derribaron este jueves con un camión la puerta de un cuartel militar en Ciudad de México, durante una protesta por el undécimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
En las imágenes difundidas por televisoras locales, se pueden observar a hombres encapuchados que impactaron un vehículo de carga en reversa contra la entrada de la unidad militar y posteriormente lo incendiaron hasta reducirlo a cenizas. Las autoridades informaron que no hubo personas heridas.
Los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, en hechos que organismos nacionales e internacionales consideran una de las violaciones más graves de derechos humanos en México. Hasta la fecha, solo han sido identificados restos de tres jóvenes mediante fragmentos óseos.
A lo largo de los años, familiares y compañeros de los normalistas han encabezado protestas en cada aniversario de la desaparición para exigir justicia. En 2022, el mismo cuartel ya había sido atacado, cuando manifestantes derribaron una reja. Un año antes, en 2024, al cumplirse una década de los hechos, un grupo de personas arremetió con una camioneta contra la puerta del palacio de gobierno en momentos en que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia de prensa.
Las investigaciones del caso Ayotzinapa han señalado la posible participación de policías locales, quienes habrían entregado a los estudiantes a un grupo de narcotráfico. También enfrenta proceso un exfiscal general. Reportes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y del propio gobierno de López Obrador han apuntado a la probable responsabilidad de mandos militares. En el último informe oficial se calificó la desaparición como un crimen de Estado.
En México hay más de 120,000 personas desaparecidas, la mayoría registradas a partir de 2006, cuando se implementó la estrategia de seguridad que involucró a las Fuerzas Armadas en el combate a los grupos criminales.