Mientras la sala se iba quedando vacía, otros asistentes lo aplaudían
El 26 de septiembre de 2025, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, intervino en la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Su discurso fue uno de los más controvertidos de la sesión, marcado por protestas, abucheos y una masiva salida de delegaciones diplomáticas en señal de rechazo a las acciones de Israel en Gaza y el contexto del conflicto con Hamás.
Mientras la sala se iba quedando vacía, otros asistentes lo aplaudían.
Times Square fue escenario de manifestaciones contra la guerra en Gaza, tras el reconocimiento de Palestina por parte de países como Reino Unido, Francia y Canadá.
Netanyahu calificó este reconocimiento como un “suicidio nacional” y “una vergüenza”, asegurando que este abandono envía el mensaje de “asesinar judíos tiene recompensa”. También rechazó las acusaciones de genocidio contra Israel y afirmó que Hamás roba la ayuda humanitaria destinada a los civiles en Gaza.
El mandatario israelí defendió su alianza con Estados Unidos y aseguró que el presidente Donald Trump “comprende mejor que cualquier otro líder” la amenaza común que enfrentan ambos países.
Netanyahu recibió una ovación de pie de algunos observadores, en contraste con los asientos vacíos dejados por los diplomáticos que salieron en protesta.