La tradición católica anima a los fieles a acudir a él a través de la oración
El 29 de septiembre se conmemora en la Iglesia católica la fiesta de San Miguel Arcángel, una de las figuras más importantes dentro de la tradición católica. Considerado como el jefe de los ejércitos celestiales, San Miguel es reconocido por su papel como protector contra el mal y defensor de la fe.
La devoción a este arcángel tiene raíces profundas. Su nombre significa “¿Quién como Dios?”, y en la Biblia aparece como un guerrero que combate a las fuerzas malignas, especialmente en el Libro del Apocalipsis, donde derrota al dragón. A lo largo de los siglos, la Iglesia lo ha venerado como guardián de la humanidad, patrono de los policías, soldados y quienes enfrentan peligros.
En muchos países, la fecha del 29 de septiembre se celebra también en honor a los tres arcángeles mencionados en la Escritura: Miguel, Gabriel y Rafael. Sin embargo, San Miguel suele ser el más invocado en momentos de dificultad, ya que es considerado un protector espiritual que brinda fortaleza en medio de la adversidad.
La tradición católica anima a los fieles a acudir a él a través de la oración, buscando amparo y guía. Su intercesión es vista como un escudo contra la oscuridad, pero también como un recordatorio de que la fe debe ir acompañada de perseverancia y confianza en Dios.
Oración a San Miguel Arcángel para pedir protección
“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.”
Con esta oración, miles de creyentes reafirman cada 29 de septiembre su confianza en San Miguel, pidiendo su protección y fortaleza espiritual.