Cientos de miles de empleados federales deberán suspender sus labores sin recibir sueldo
El gobierno de Estados Unidos inició este miércoles una parálisis presupuestaria que provocó el cierre parcial de la administración federal, tras no alcanzarse un acuerdo en el Congreso entre los republicanos, encabezados por el presidente Donald Trump, y la oposición demócrata.
Se trata del primer cierre desde 2019, el más largo en la historia del país con 35 días de duración. Cientos de miles de empleados federales deberán suspender sus labores sin recibir sueldo. Sin embargo, áreas como las fuerzas armadas, cuerpos de seguridad, servicio postal y el pago de jubilaciones no se verán interrumpidas.
La Casa Blanca atribuyó la responsabilidad a los demócratas y publicó en X un mensaje en el que señaló que “los demócratas cerraron los servicios del Estado”, acompañado de un reloj que mide la duración del shutdown. Trump declaró que durante esta etapa podrían realizarse recortes que afectarían programas impulsados por la oposición.
El cierre ocurre en medio de tensiones por el financiamiento de programas de salud. Los demócratas exigen restituir recursos a la atención médica, en especial al programa Obamacare, mientras que los republicanos buscan extender el gasto actual hasta noviembre y negociar después un plan a largo plazo.
El vicepresidente JD Vance expresó disposición a dialogar, aunque condicionó cualquier negociación a la reapertura del gobierno. Por su parte, los líderes demócratas en el Congreso, Chuck Schumer y Hakeem Jeffries, responsabilizaron a Trump y a su partido de bloquear el presupuesto con el argumento de frenar el acceso a la salud.
El impacto económico comienza a reflejarse. Wall Street abrió con pérdidas de 0.18%, mientras que la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estimó que cerca de 750,000 empleados podrían enfrentar un desempleo parcial, con una pérdida de ingresos de 400 millones de dólares.
Analistas de Nationwide calculan que cada semana de parálisis reducirá en 0.2 puntos porcentuales el crecimiento del PIB. En el cierre de 2019, la economía estadounidense registró una disminución de 11,000 millones de dólares.
Desde 1976, el gobierno federal de Estados Unidos ha enfrentado 21 cierres presupuestarios. La situación actual plantea un nuevo escenario de incertidumbre para la administración pública y para los mercados internacionales.