Tras su primer año de gobierno, la presidenta de México vino a contarle a las familias de Jalisco sus intenciones para el futuro… y los jaliscienses nos quedamos esperando que informara qué hizo en realidad.
Las familias esperaban apoyo y recibieron abandono. Y el presupuesto 2026 confirma que lo que viene es aún peor: recortes, castigos y olvido. Los datos no mienten: el gasto federalizado apenas crece 0.6% en términos reales; con la inflación, eso significa menos dinero para municipios y servicios. Los convenios de descentralización caen –48.8%, golpeando salud y educación. La SEP recorta –50.3% en apoyos, el IMSS baja –11.3% en inversión y el proyecto de El Zapotillo desaparece con un recorte del 100%. Mientras tanto, la federación despilfarra en Pemex, en proyectos faraónicos y en pagar una deuda que crece 9.4 por ciento.
En seguridad, la presidenta presume cifras maquilladas, pero Jalisco es uno de los estados con más desapariciones. Cada semana hay familias buscando a sus hijos en fosas, mientras el transporte público sigue siendo escenario de robos y extorsiones. Aquí la seguridad no se mide en gráficas, se mide en la posibilidad de regresar vivos a casa, y ahí el gobierno federal nos ha dejado solos.
La economía familiar también fue traicionada: gasolina arriba de 20 pesos, tarifas eléctricas que suben con apagones constantes, inflación que devora la canasta básica. Jalisco, siendo motor económico de México, recibe migajas. Y en salud, el deterioro es insostenible: hospitales sin recursos, pacientes sin medicinas y familias endeudadas para atenderse.
El gobernador y la presidenta presumen cercanía política, pero no trajo nada: solo fotos. No llegó agua, no llegaron hospitales, no llegó seguridad; lo único que llegó fueron recortes.
La amistad con la presidenta no paga medicinas ni devuelve a los jóvenes desaparecidos.
Ante este abandono, en Acción Nacional no nos callamos ni nos doblamos. Vamos a enfrentar esta realidad con propuestas y con carácter: bajar impuestos a quienes menos ganan, medicinas deducibles y agua a precio justo, un plan real de seguridad con policías preparados, y una estrategia económica que devuelva a Jalisco el lugar que merece.
El primer año de la presidenta fue un año perdido para nuestro Estado. Morena gobierna con rencor y revanchismo político que afecta a las familias de nuestro Estado.
A Jalisco lo vamos a cuidar nosotros, con carácter, propuestas y grandeza .