Ante el brote, se han aplicado alrededor de 4 mil 500 dosis de la vacuna triple viral en municipios como Arandas, Tepatitlán y Zapopan
La Secretaría de Salud de Jalisco confirmó 43 casos de sarampión en cuatro municipios, de los cuales la mayoría corresponden a menores sin esquema completo de vacunación.
El secretario de Salud estatal, Héctor Raúl Pérez Gómez, informó que 39 contagios se ubican en Arandas, dos en Tepatitlán, uno en Jesús María y uno en Zapopan, este último identificado como el caso inicial. Del total, 55 por ciento corresponde a hombres y 45 por ciento a mujeres, con edades entre cinco y 15 años.
El funcionario explicó que alrededor del 90 por ciento de los pacientes no contaban con vacuna previa o tenían esquemas incompletos. Señaló que la concentración de casos en Arandas está relacionada con jornaleros que llegaron a la región.
Ante el brote, se han aplicado alrededor de 4 mil 500 dosis de la vacuna triple viral en municipios como Arandas, Tepatitlán y Zapopan, con el propósito de contener la propagación. Pérez Gómez aseguró que el estado cuenta con abasto suficiente de biológicos para reforzar la estrategia de prevención.
El sarampión inicia con fiebre alta, congestión nasal, tos, ojos rojos y manchas blancas en la boca. Posteriormente aparece una erupción en la piel que comienza en el rostro y cuello, se extiende al resto del cuerpo y puede durar hasta seis días. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran neumonía, encefalitis e infecciones respiratorias.
La vacuna triple viral contra sarampión, rubéola y paperas (SRP) se aplica a los 12 y 18 meses de edad, mientras que la vacuna hexavalente se administra a los dos, cuatro y seis meses, con refuerzo a los 18 meses.
A nivel nacional, hasta el 30 de septiembre se habían confirmado 4 mil 758 casos y 21 defunciones. Con la cifra registrada, Jalisco ocupa el séptimo lugar en contagios, por debajo de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Guerrero, Michoacán y Durango.
Especialistas en salud pública reiteraron que la vacunación es la medida más efectiva para prevenir la enfermedad, ya que la dosis aplicada en la infancia puede alcanzar una efectividad mayor al 97 por ciento.