La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha encontrado en dos de sus viejos competidores, las “corcholatas” que destapó Andrés Manuel López Obrador, dos obstáculos con los que no contaba en ninguno de los análisis de gobierno. El caso Adán Augusto López es de sobra conocido y lo que no se sabe, es porqué el ex gobernador de Tabasco no ha renunciado a su escaño en el Senado.
Pero ahora aparecen los Monreal. Sólo eso le faltaba a la presidenta del país.
No se trata sólo de Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los diputados de Morena en la Cámara Baja y uno de “los incómodos” que si embargo, ha tratado de no obstaculizar las estrategias presidenciales.
También están sus hermanos: David y Saúl.
David Monreal Ávila es el segundo de la dinastía en el gobierno de Zacatecas.
La presidenta Sheinbaum no tiene, ni de lejos, responsabilidad alguna por el gobierno de David Monreal, uno de los gobernadores con peor calificación en el país. Por fortuna para los zacatecanos, sólo deberán esperar hasta 2027 para que concluya su gestión, pero ¿para sustituirlo por su hermano Saúl?
Es versión ya conocida que el actual mandatario de Zacatecas no descarta la posibilidad de que su esposa, Sara Hernández Campa, sea candidata a sustituirlo en el cargo.
El punto aquí es que la presidenta Sheinbaum proclamó nuevamente su rechazo al nepotismo y la reelección apenas el domingo 5 de octubre en el Zócalo de la Ciudad de México, al celebrar con simpatizantes de todo el país su primer año de gobierno, aunque aceptó que la reelección quedará eliminada de la Constitución del país, pero hasta el año 2030, cuando ella pretendía que desapareciera para el proceso electoral del año 2027.
En este escenario es en el que crecen las “familias notables de Morena”, y una de éstas es la de los Monreal.
Si David Monreal pugna o no porque su esposa compita por la gubernatura, está por verse. Pero quien abiertamente se postula es el actual senador Saúl Monreal Ávila, hermano menor del diputado Ricardo y gobernador David. Apenas ayer, la presidenta Sheinbaum hizo pública su recomendación personal, “no de presidenta”, para que se espere seis años a competir por la gubernatura de Zacatecas.
En ese nivel se encuentran los compromisos morenistas.
En este caso, hasta la presidenta Claudia Sheinbaum tiene que obligarse a la temperancia, porque el menor de los Monreal ya advirtió que, aunque no quiere confrontarse con la presidenta, si no es con Morena, puede ser candidato del PAN o del PRI.
Que lo tomen en cuenta en Zacatecas.