La energía se mantuvo hasta muy tarde. Desde la voz potente de Chuy hasta la presencia escénica del Coyote
El Palenque de las Fiestas de Octubre se prendió cuando salieron al escenario los “Capibaras”: Chuy Lizárraga y “El Coyote”. El recinto se llenó de sombreros texanos, botas, pantalones vaqueros y de un público que no paró de moverse. La temperatura era cálida, pero la vibra era aún más caliente.
Desde que arrancó el show, Chuy Lizárraga desplegó su banda con fuerza y la gente lo ovacionó interpretando éxitos como “Postrado a Tus Pies” y “La Peinada”. El Coyote respondió con toda su energía, entregando clásicos como “Árboles de la Barranca”, “Para Impresionarte” y “Te Soñé”.
Cada tema fue recibida con aplausos, gritos y miles de manos al aire.
En el Palenque reinaba un ambiente de pura fiesta ranchera, la gente bailaba de pie, en pareja, en grupo, a todo lo que daba. Se dejaba ver cómo los sombreros se elevaban al ritmo de los platillos, cómo las botas marcaban el compás, cómo las luces cambiaban al rojo y al dorado, y cómo los artistas se movían sin descanso.
La energía se mantuvo hasta muy tarde. Desde la voz potente de Chuy hasta la presencia escénica del Coyote, esta colaboración fue un éxito rotundo dentro de las Fiestas de Octubre.
Una noche que desde ahora muchos recordarán como aquella en que el palenque se transformó en una gran pista de baile vaquero-urbana, con sabor sinaloense puro.