El gobierno es el tercer agente económico después de las empresas y las familias. Es un gran productor de bienes y servicios que participa activamente en la generación de empleos, y cumple funciones básicas de: defensa y seguridad, política exterior, administración de justicia, protección del medio ambiente, seguridad ciudadana y orden, promoción cultural y social, planificación y desarrollo.
Sus políticas económicas buscan promover el crecimiento, la estabilidad económica y el desarrollo social mediante la reducción de las desigualdades y la promoción de la equidad. Entre sus múltiples responsabilidades destacan: crear un entorno propicio para que la economía funcione de forma eficiente, realizar inversiones en infraestructura, salud, educación y servicios sociales, además de establecer los objetivos, estrategias y metas de la política económica.
En economías avanzadas, el peso económico del gobierno, reflejado a través del ejercicio del gasto público, oscila entre el 35 y el 50% del Producto Interno Bruto (PIB); los datos varían según el modelo económico y el grado de intervención estatal.
En México, el peso económico del gasto público corriente oscila entre un 13.5% (segundo trimestre de 1995) y el 11% del PIB (segundo trimestre de 2025), mientras que el gasto de inversión oscila entre un 6.4% del PIB (segundo trimestre de 2009) y un 2.2% (segundo trimestre de 2025).
Este 14 de octubre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de los indicadores macroeconómicos del Sector Público para 2024. De acuerdo con el documento, el sector público genera el 27.8% del total de la producción del país.
Este sector público se compone por gobierno federal, estatal y local o municipal, además de los organismos encargados de proveer seguridad, educación, servicios médicos, agua, electricidad, gas, infraestructura etc.
La producción del sector público en 2024 fue de 7 billones 054 mil 640 millones de pesos corrientes, mientras que el PIB total, también a precios corrientes, fue de 35 billones, 361 mil 827 millones. Es decir que el sector público generó el 20% (19.95%) de la producción total de bienes y servicios del país.
De esa producción del sector público, el gobierno general, es decir el federal y sus órganos centralizados y descentralizados, generaron el 55%, y las empresas públicas el 44.5%.
La producción total se divide en valor agregado y consumo intermedio. El valor agregado generado por el sector público fue del 13.9% del total generado en el país, y el sector privado aportó el 86.1%.
El gobierno general aportó el 63.4% del valor agregado del sector público y las empresas públicas el 36.6%.
Dentro del gobierno general, el gobierno federal generó el 22.1%, los gobiernos estatales el 56.1% y los gobiernos municipales el 8.4%. El 13.4% restante se generó por el sector de la seguridad social.
Los sectores de actividad económica que más aportaron a la generación de valor agregado fueron: las actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales con el 26.7%, servicios educativos el 21.7% y servicios de salud y asistencia social con el 13.8%.
Por su parte, las empresas en el sector energético generaron el 49.2% del consumo intermedio, esto es Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.
El sector público generó 6 millones 30 mil 997 puestos de trabajo, mientras que el total de ocupados en la economía nacional fue de 59.9 millones, ello significa que el sector público genera el 10.1% de los puestos de trabajo, un 1.2% más que en 2023, y de ese total el 92.8% correspondió a personas que trabajaron en el gobierno general y 7.2% en empresas públicas. Los sectores que mayor ocupación generaron fueron: actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales con el 47.2%, servicios educativos el 28.9% y servicios de salud el 15.3 por ciento.
El valor de la construcción del sector público fue de 1 billón 25 mil 492 millones de pesos corrientes y representó el 21.4% de la construcción total del país, donde las obras de ingeniería civil participaron con el 12.7 por ciento.